Enfermedades Otra observación importante, esta vez en relación al modo en que se está manifestando la enfermedad en los campos. En la generalidad de los casos, en 2015, no se observó el desarrollo típico de pequeños focos iniciales en la fase de encañado sino que la enfermedad se encontraba dispersa por todo el cultivo desde época muy precoz. Para explicar este fenómeno se tiene que pensar en el origen y la cantidad de inoculo. La situación descrita hace pensar en infecciones generalizadas muy tem- pranas en estadios precoces del cultivo, provocadas por una abundancia de esporas infectantes que se depositan en los campos arrastradas por el viento. Tal vez el escenario actual con un crecimiento de la presencia de esta enfermedad desde 2011, garantiza todas las campañas la presencia de inoculo. Lamentablemente, esto está haciendo que los zonas de cultivo afectadas por la nueva raza de roya amarilla no sean sólo los tradicionales secanos húmedos y los regadíos, sino también secanos semiáridos de menor productividad, donde la rentabi- lidad de las intervenciones está más comprometida. Técnicas preventivas Con este escenario no parece fácil encontrar técnicas de cul- tivo preventivas que eviten la aparición de esta enfermedad o reduzcan sus efectos. Las técnicas tradicionales para reducir las fuentes de contamina- ción consistirían en eliminar los restos contaminados o los ricios y hierbas sensibles, pero no parece que esto sea muy efectivo. Los cambios en épocas de siembra tampoco se muestran efi- caces. Disminuir la densidad de siembra y ajustar la fertilización nitrogenada para evitar excesos de biomasa debieran ser al menos favorables para disminuir el desarrollo de la roya, pero no consiguen evitar el tener que recurrir a otras medidas de control. Una nueva raza más resistente Tradicionalmente la roya amarilla, desde la crisis del 'Siete Cerros', se ha mantenido bajo control con la introducción de variedades resistentes a este patógeno. Sin embargo parece que esta nueva raza supera con facilidad los genes de resistencia utilizados por mejoradores de trigo. Adaptación del patógeno Una constatación importante en Navarra consiste en la rápida adaptación del patógeno a las variedades. Las recomendaciones de uso de variedades más tolerantes identificadas en ensayos no siempre se muestran tolerantes. La renovación varietal, apoyada incluso en la selección de variedades poco sensibles de acuerdo a su comportamiento el año anterior, no está siendo una estrategia válida de escape. Variedades poco sensibles en una campaña se convertían en variedades muy sensibles al año siguiente cuando han pasado a ocupar gran superficie de cultivo. De la misma manera, varieda- des con alta sensibilidad que han reducido la superficie cultivada, se han mostrado menos sensibles al año siguiente. Una raza con gran capacidad de adaptación Parece que los sistemas de producción monovarietales o con el predominio de una sólo variedad son más vulnerables. Este es el escenario que se produjo en Navarra con Camargo en 2015. Parece ser que la nueva raza de roya amarilla tiene una gran capacidad de adaptarse a las variedades que estamos cultivando 52 Gráfico 2: Evolución de la sensibilidad de diferentes variedades a la roya amarilla en Navarra en las últimas campañas.