Olivar cido en un área, debido a la amplia gama de plantas huésped y de insectos vectores que posee, la única medida efectiva de control realmente eficaz hasta la fecha es la prevención (esto es aplicar medidas de exclusión para evitar la entrada de inóculo de la bac- teria). En España, los Gobiernos regionales, que son los responsables de llevar a cabo las inspecciones para garantizar que su territorio está libre de X. fastidiosa, están llevando a cabo una labor ingente de inspección y análisis de muestras vegetales de diversa índole. Así, con el objetivo de investigar, prevenir y evitar la llegada a Andalucía de la bacteria, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Rural diseñó la 'Estrategia Andaluza de Lucha contra Xylella fastidiosa', con la que se refuerza el Plan de Contingencia elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en cumplimiento a las exigencias de la UE para evitar la entrada y propagación de X. fastidiosa en su territorio. Recientemente, dicha Consejería ha comunicado en diversos medios la realización de más de 600 análisis desde el año 2015 en muestras de olivar que han sido llevadas a cabo por el Laboratorio de Sanidad Vegetal de La Mojonera (Almería), dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, que confirman la ausencia de la X. fastidiosa en Andalucía. Además, los profesionales del sector viverista y los agricultores andaluces también pueden y deben ser ejemplares para contribuir a impedir la llegada de la bacteria a nuestro territorio, evitando importar material vegetal procedente de zonas donde la bacteria esté presente o no adquirir material vegetal de dudosa o desconocida procedencia o de centros suministradores que no cuenten con el registro oficial correspondiente. Mientras tanto, la única opción que tienen nuestros vecinos italianos para hacer frente al problema que constituye X. fastidiosa en sus olivares es la combina- ción de medidas de contención, tales como prevenir el movimiento de plantas infectadas o insectos por- tadores de la bacteria, la destrucción (arranque) de árboles infectados (para evitar que desde ellos se propicie la expansión de la bacteria), y el control de los insectos vectores y manejo de vegetación cir- cundante que puede servir como reservorio a éstos. Estas medidas únicamente pueden ayudar a prevenir o disminuir la expansión de la enfermedad desde la provincia de Lecce hacia áreas geográficas vecinas u otros territorios dentro de la EU, pero no a paliar la pena y desolación que sienten los olivareros de ver arrancar o morir miles de árboles centenarios de forma inexorable.• 62