Mundo empresarial Los vibradores, una alternativa de negocio Durante el periodo del paso de la paca pequeña a la grande, Arcusin decidió apostar, a finales de los años 90, por los vibradores para frutos secos y aceitunas. El objetivo era cubrir aquellos seis meses en los que no se estaba de campaña, aprovechando además la cercanía con una importante zona olivarera como es la comarca de Les Garrigues. “En aquel momento solo existían una o dos marcas de vibradores y se apostó desde Arcusin por dedicar una buena parte de los recursos en I+D en desarrollar un vibrador. Al principio fue de ramas, el primero por aquella época en el mercado, y después ya con vibración al tronco. Fue en aquel entonces cuando empezamos a competir con la gran cantidad de marcas que iban apareciendo en el mercado, y que en sus mejores momentos llegó a alcanzar la cuarentena. Hoy solo quedan aquellas más fuertes que han acabado desarrollando una tecnología propia. Para Arcusin, aunque es una máquina con una importancia menor dentro de su catálogo, se trata de un equipo de alta calidad y con el que sigue compitiendo a nivel nacional”. son sólo el inicio de la cadena, porque esa misma filosofía es transmitida por todo el personal que compone el equipo Arcusin e indudablemente por el personal del departamento técnico, que realiza las puestas en marcha y la atención telefónica ante cualquier incidencia. La mejor atención en todo momento Para que nada falle ante cualquier imprevisto, Arcusin cuenta con cuatro técnicos colaboradores en todo el territorio nacional y en Francia para solucionar averías en pocas horas y centraliza su servicio post-venta de piezas y recambios desde su sede en Mollerussa. “A veces el cliente tiene en solo dos horas a nues- tro técnico en su explotación y en 8 o 10 horas las piezas que necesita para su máquina”. A nivel mundial Arcusin cuenta con distribuidores que ofrecen la asistencia técnica y suministran los recambios requeridos. Su 22 formación se realiza cada 2-3 años en la sede de Arcusin, nor- malmente coincidiendo con la presentación de alguna novedad, donde reciben una actualización de todos los conocimientos a nivel comercial y técnico, y se realizan prácticas de campo. “Por otro lado, y para la atención de distribuidores y clientes inter- nacionales desde Arcusin, se ha puesto el máximo empeño en los últimos años en que todos los profesionales que intervienen en el proceso de comercio exterior sepan idiomas. Actualmente podemos atender en inglés, francés, italiano, alemán y ruso”. ¿Y qué nos depara el futuro? “Hoy que todo cambia a una gran velocidad es difícil hacer predicciones a largo plazo. Nadie está centrándose a nivel polí- tico en el sector primario, a pesar de que nuestra alimentación proviene de la tierra”, reconoce Pons. “Lo que sí estoy seguro es que Arcusin estará en cada momento a la altura, intentando adaptarse a las circunstancias del sector. Parece que llevemos