cias a la investigación, tienen un papel muy importante que desempeñar en la agricultura convencional como comple- mento a la nutrición de los cultivos y a su protección. Los bioestimulantes ayudan a abordar algunos de los des- afíos más importantes a los que se enfrenta la agricultura mundial en los próximos años. Un ejemplo destacable es la alimentación de una población en crecimiento que re- quiere de aumentos en los rendimientos de los cultivos, los cuales pueden ser fomentados por bioestimulantes. Las temperaturas extremas, la falta de agua, la salinidad y otros tipos de estrés relacionados con el cambio climá- tico, requieren cultivos resistentes para optimizar sus rendimientos. Los bioestimulantes aumentan la tolerancia de las plantas frente a efectos adversos de estrés abiótico, ayudando a proteger y mejorar la salud del suelo, fomentando el des- arrollo de microorganismos benéficos del suelo. Un suelo saludable retiene el agua de manera más eficaz y resiste mejor la erosión. Por otra parte, los bioestimulantes pue- den mejorar parámetros de calidad de frutas y verduras. Una mayor calidad significa mayores beneficios para los agricultores y alimentos más sanos y nutritivos para los consumidores. ¿Son los bioestimulantes herramientas importantes para el desarrollo socio-económico? Sin duda alguna. Los bioestimulantes ayudan a mejorar los beneficios de los agricultores, asegurando que los fertili- zantes aplicados sean realmente utilizados por los cultivos. Los agricultores también son capaces de obtener precios más altos por sus cosechas cuando la calidad del cultivo es mayor. La mejora de la calidad tiene un impacto positivo sobre el almacenamiento y la conservación, dando a los agricultores más tiempo para elegir el mejor momento para vender sus cosechas a precios ventajosos. Los bioestimu- lantes ayudan a reducir los residuos en toda la cadena agro- alimentaria. Menos residuos significa menores costes, lo que en última instancia, beneficia al consumidor que tiene acceso a la alta calidad, alimentos a precios asequibles. Las empresas que desarrollan bioestimulantes, a menudo llevan a cabo su investigación en colaboración con univer- sidades e institutos de investigación independientes. Este modelo fomenta el intercambio de conocimientos, la inno- vación y crea una demanda de investigadores y demás tra-