ENTREVISTA Usted ha trabajado en Irlanda, Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos... Háblenos de la investigación en agricultura de estos países. Mi formación y trabajo de especialización en esos países se ha centrado fundamentalmente en materia de telede- tección, y tanto en Canadá como en Estados Unidos dicho trabajo se enfocó a la agricultura. Tuve la suerte de poder trabajar para proyectos financiados por la Agencia Espacial Canadiense, Agriculture Canada, y por la NASA en Estados Unidos. Es evidente que la financiación exis- tente en el ámbito de la investigación espacial y de ob- servación de la tierra es muy superior a la existente en España. No obstante, volvería a repetir mi decisión de re- tornar a España y desarrollar aquí mis líneas de investiga- ción, pese a que ello supuso reducir mi sueldo conside- rablemente y entrar en un sistema rígido y no preparado para la investigación moderna. ¿Tendremos entonces mucho que envidiar a estos países en materia de investigación? Pienso que no es envidia lo que hay que tener respecto a cómo lo hacen en otros países más avanzados en in- vestigación, sino capacidad de autocrítica. Más que mirar lo que hacen los demás, deberíamos tener la valentía de mirar hacia dentro y corregir nuestras deficiencias, cam- biando las leyes que haya que cambiar, y por supuesto, nuestra mentalidad. No todo es perfecto fuera de España, ni debemos caer en el victimismo, pero en nuestro país la funcionarización de la investigación origina un encorse- tamiento que crea grandes dificultades para conseguir la agilidad que necesitamos en la investigación moderna.