23 TRACTORES La puesta en escena en un campo de demostración en las afueras de París resultó espectacular. Fue en Navidades de 2011 cuando apareció la noticia sobre la compra del fabricante noruego de implemen- tos agrícolas Kverneland por parte de Kubota. Desde ese mismo día comenzaron a circular múltiples rumores sobre cómo conseguiría la multinacional japonesa ofrecer al agricultor tractores con una potencia suficiente como para poder trabajar con la nueva línea de aperos del Grupo. En un principio se habló directamente de la adquisición de algún otro fabricante, pero finalmente Kubota decidió dar el salto en solitario y fabricar su propia línea de tractores de alta potencia, avanzando a grandes pasos hacia los cul- tivos herbáceos. La experiencia de la compañía en cuanto a diseño de motorizaciones de alto rendimiento, junto con un conocimiento especializado del sector agrario y de sus necesidades, ha posibilitado el desarrollo de estos nuevos tractores producidos en Francia. La inversión y el despliegue para la presentación de la nueva serie de tractores M7 fue de las que marcan época. Ultimando en estos momentos los últimos deta- panorama