120 El transporte de alimentos a temperatura controlada Todos queremos comer alimentos en buen estado y con las correctas condiciones físicas. El transporte a temperatura controlada nos ayuda a mantener el correcto estado de los productos, pero... ¿cómo funciona? ¿Cuáles son sus riesgos? Los alimentos en el proceso de distribución Hablar de transporte es hablar de los vehículos que vamos a utilizar para mover nuestra mercancía. En todos los vehículos o medios de transporte, podemos encon- trar una serie de rasgos comunes en su explotación, como sería la limitación de capacidad, peso y dimensio- nes, los requerimientos de resistencia estructural, la ne- cesidad de optimizar el consumo de combustible, el cumplimiento de normas de seguridad, la capacidad de adaptación entre vehículos y mercancía y la autonomía relativa y complementariedad con otros medios (buque- camión, camión-tren, etc.). Estas características citadas, y que son comunes a los vehículos, condicionan a su vez aspectos tan significati- vos como, el volumen de la zona de carga, la potencia de la máquina propulsora, la disposición y protección de los espacios de carga, el bienestar y la comodidad de las tripulaciones y la seguridad de las mercancías que se transportan. Si además añadimos que estamos transportando alimen- tos, deberemos responder a unos requisitos de tempe- ratura determinados. Es lo que se conocemos como transporte a temperatura controlada. La temperatura controlada se refiere al aseguramiento del rango de temperatura contratado con el cliente en todos nuestros procesos de trabajo. Debemos constatar que nuestro cometido es mantener ‘temperatura’ no ‘en- friar’. Se trata por lo tanto, de preservar las condiciones del servicio desde el momento de la recogida hasta el punto de entrega final. Lógicamente no debemos obviar en ningún momento la etapa del transporte de larga dis- logística aplicada