80 SENSORES arrozales, canales de riego, estaciones de bombeo y ca- nales de drenaje, y presentara esta información a través de una aplicación web. De esta forma se evitarían los fre- cuentes viajes al campo para detectar posibles síntomas de debilitamiento de las plantas por culpa de la salinidad del agua. Para que la solución fuera económicamente via- ble, se consideró que cada punto de medida no debía ser mucho más caro que un medidor manual de prestaciones metrológicas comparables a las de los instrumentos de que disponen algunos agricultores o centros de apoyo. Con estas especificaciones de diseño, la mejor solución era una red inalámbrica de sensores autónomos de con- ductividad eléctrica donde el sensor de conductividad de cada nodo debía ser mucho más económico que los me- didores actuales porque debería incorporar además un transceptor y un sistema alimentación basado en células solares, y debía funcionar correctamente durante los más de 5 meses que dura el cultivo del arroz en el área Medi- terránea. Esto implicaba que había que garantizar que las mediciones fueran correctas durante todo este tiempo a pesar de las fluctuaciones de la temperatura del agua, que influyen en su conductividad eléctrica, y de la inmer- sión continuada, o por lo menos detectar cualquier dete- rioro de los electrodos de medida como resultado de la inmersión y que pudiera afectar al resultado. Este compromiso entre buenas prestaciones, fiabilidad y robustez por un lado y bajo coste por otro, es habitual en redes de sensores. El diseño de un nodo sensor basado en sensores convencionales, cuyas prestaciones metro- lógicas fácilmente exceden las necesidades del problema pero cuyo consumo y factor de forma no han sido previs- tos para estas aplicaciones, difícilmente permite conse- guir el coste deseado. Además, si el consumo excesivo se traduce en paneles solares de dimensiones conside- rables, el riesgo de robo o vandalismo aumenta conside- rablemente. La mejor forma de resolver el compromiso planteado es mediante innovación. En Smart Paddy se ha diseñado un medidor de conductividad del agua con compensación del efecto de la temperatura, que emplea sólo dos elec- trodos, lo cual simplifica el diseño electrónico frente a las sondas de cuatro electrodos, sin que el resultado quede afectado por los posibles cambios de impedancia de los electrodos, y que además permite detectar un posible de- terioro de éstos. El resultado es la sonda mostrada en la Figura 5. Nodo sensor de salinidad del agua en un arrozal. La célula donde se mide la conductividad eléctrica está a ras de suelo. El panel solar, en el extremo superior, es mucho menor que el diámetro de la sonda. La antena está dentro de la sonda. figura 5, donde se puede apreciar que el panel solar, dis- puesto en la parte superior de la sonda, cubre menos de la mitad de la superficie disponible. Esta solución es apli- cable también en la reutilización de aguas residuales y para controlar la salinidad del agua y efluentes en otras industrias. En cuanto a la topología de la red, dado que el punto clave era la validación del sensor y obtener la información ne- cesaria para un futuro prototipo pre-industrial, se usó co- municación en la banda de 868-870 MHz, una red en estrella con un alcance superior a los 500 m en campo abierto, un protocolo propio, y una pasarela alimentada desde la red eléctrica. Monitorización de la temperatura y humedad en el proceso de compostaje El compostaje es la manera natural de reciclar los residuos orgánicos para convertirlos en abono. Es un proceso bio- lógico en el que los microorganismos, bacterias y hongos descomponen la materia orgánica. Dado que aproximada- mente entre el 45 % y 55 % de los residuos generados por la acción del hombre son de materia orgánica, el com- postaje juega y jugará un papel muy significativo en el tra- tamiento de residuos en los próximos años. El proceso de compostaje tiene que estar bien controlado si se desea optimizar la calidad del compost resultante y minimizar aspectos negativos como son la aparición de olores o de gérmenes no deseados. La eficacia del pro- ceso depende de las condiciones ambientales presentes en el sistema: la cantidad de oxígeno, el perfil de tempe- ratura y humedad en las diferentes fases del proceso, y el tamaño y la actividad de las poblaciones microbianas. Mientras que los principales parámetros físicos, biológi- cos y químicos que afectan al proceso de compostaje son tecnología