ENTREVISTA cisamente esa alta cuota de mercado y la delicada situa- ción económica en el viejo continente la que ha hecho que los objetivos del Grupo ADR se centren, sin descui- dar el mercado europeo, en expandirse en mercados de fuera de Europa. Por ese motivo estamos luchando deci- didamente por introducirnos en mercados como el nor- teamericano o en África. La última operación importante ha sido la creación de una filial propia en Australia. Hace veinte años que el Grupo ADR se introdujo en el mercado chino con una joint venture. ¿Qué signi- fica disponer de una planta de producción y, desde hace cinco años, de una filial propia en el gigante asiático? Es un mercado muy importante que en estos momentos está comenzando a crecer en el ámbito agrícola. El go- bierno chino ha decidido invertir grandes sumas de dinero en el sector primario y desde el Grupo ADR considera- mos que hemos de potenciar nuestra presencia en este mercado. Volviendo a Europa, parece que vuelven a despertar los mercados mediterráneos, como el español o el ita- liano. ¿Qué significa para el sector de maquinaria agrí- cola en general y para el Grupo ADR en particular? En los últimos meses hemos comprobado leves movi- mientos en el mercado que parecen indicar una mayor demanda de maquinaria agrícola en los países mediterrá- neos, pero resultan aún muy poco apreciables si las com- paramos con otros mercados. Se ha de afrontar la situación, sin ninguna duda, con mucho optimismo, pero queda aún mucho camino por recorrer si se quiere hablar del final de la crisis. En estos momentos el problema más acuciante sigue siendo la falta de crédito para las empre- sas, que no cuentan con la liquidez suficiente para poder renovar su parque de maquinaria agrícola.