MUNDO EMPRESARIAL a una profundidad de 20 cm, la misma profundidad que el cultivador Karat, mezclando y desterronando el terreno con mayor intensidad. El ángulo de 20o de los discos res- pecto al suelo y la posición inclinada en 16o a la dirección de desplazamiento permite una penetración óptima y un laboreo en todo el ancho de trabajo. Para los modelos suspendidos, la grada Rubin 12 cuenta con una rueda de apoyo que facilita la estabilidad durante el transporte y la maniobrabilidad en el campo. Las versiones más peque- ñas ya se han comenzado a comercializar y las Rubin 12 más grandes en su versión plegable estarán disponibles tras el verano. En la peculiar granja en el corazón de Renania del Norte- Westfalia no faltaba ninguna de las 'joyas' de Lemken, y entre ellas un gran referente es el cultivador Karat, here- dero del conocidísimo Smaragd. Levantar, mezclar y apla- nar el terreno. Todo se puede hacer con el Karat, cuya versión suspendida de 3 metros es la más vendida en nuestro país. El cultivador de Lemken viene ahora con nuevas opciones, entre ellas un nuevo sistema hidráulico que mediante unos sensores mide la distancia entre el bastidor y el suelo. En el instante que se levanta el culti- vador por la parte trasera se envía una señal al cilindro acoplado que saca el bástago hasta igualar de nuevo el cultivador con el terreno. De esta forma, aunque haya pendiente, siempre se trabaja a la misma profundidad.I El cultivador Karat cuenta ahora con la posibilidad de incorporar un nuevo sis- tema hidráulico que permite trabajar el suelo siempre a la misma profundidad sea cual sea la pendiente del terreno.