86 OVINO El trabajo surge de un estudio previo llevado a cabo por el científico finlandés Kevin Shingfield, según explica a DiCYT Gonzalo Hervás, uno de los inves- tigadores del IGM que ha participado en la iniciativa. “Este investigador trabaja básicamente en ganado vacu- no y observó de forma casual el efecto del cobalto sobre una determinada enzima que regula la saturación de los ácidos grasos en la glándula mamaria”. Shingfield realizó un estudio posterior en vacuno lechero para determinar este efecto, y comprobó que el cobalto modifica la com- posición grasa de la leche en el ganado mediante la inhi- bición de la coenzima-estearol A desaturasa (SCD). Sin embargo, se desconocía si otras especies de rumian- tes se veían afectadas por este compuesto. “La mayoría de estudios de este tipo se realizan en vacuno y el Insti- tuto de Ganadería de Montaña (IGM), en colaboración con Kevin Shingfield, ha analizado los efectos del cobalto en ovejas lecheras”, señala. En el estudio se incluyeron 20 ovejas lactantes de la raza Assaf distribuidas en cuatro grupos: un grupo control y tres grupos a los que se administraba una dosis creciente de acetato de cobalto (3, 6 y 9 miligramos por kilogramo de peso corporal y por día), en tres dosis iguales cada ocho horas. Tras un periodo de adaptación del ganado de 15 días, un periodo de tratamiento de 6 días y un periodo de post-tratamiento de 10 días, los investigadores anali- zaron la inhibición de la coenzima-estearol A desaturasa y el efecto sobre el perfil de ácidos grasos de la leche. Los resultados sugieren que los efectos del acetato de cobalto difieren entre ganado ovino y vacuno. “Observa- mos que el cobalto es más tóxico en ganado ovino y hay que tener prudencia con las dosis, y comprobamos que efectivamente también es capaz de inhibir la coenzima- estearol A desaturasa en ovejas”, asegura Hervás. Los investigadores del IGM continúan profundizando en esta línea de investigación en el ámbito de la nutrigenó- mica (el estudio del impacto de la nutrición, o más espe- cíficamente de determinados componentes de la dieta, sobre los procesos fisiológicos, principalmente mediante cambios en la expresión de los genes). “Paralelamente a este trabajo realizamos otro experimento para comprobar el efecto del cobalto sobre los genes que regulan la acti- vidad de síntesis de ácidos grasos en la glándula mama- ria, trabajo en el que estamos inmersos actualmente”, apunta.I Referencias bibliográficas • Frutos, P., Toral, P. G., Ramos-Morales, E., Shingfield, K. J., Belenguer, A., y Hervás, G. (2013). Oral admi- nistration of cobalt acetate alters milk fatty acid com- position, consistent with an inhibition of stearoyl-co- enzyme A desaturase in lactating ewes. Journal of dairy science. Ovejas de raza Assaf que han formado parte del estudio. Foto: Gonzalo Hervás/Dycit. panorama