116 BIENESTAR ANIMAL gada al matadero se evalúan también cojeras menos se- veras (cuando el animal apoya muy poco una de las ex- tremidades). En cuanto a enfermedades, se evalúan animales con pro- blemas respiratorios (tos, estornudos, rinitis atrófica), di- gestivos (diarrea, prolapso rectal, estreñimiento), reproductivos (mamitis, prolapso uterino), splay leg en cerdos, condición de la piel (inflamaciones generalizadas, quemaduras por el sol, sarna), abscesos y presencia de hernias inguinales o umbilicales que dificulten el movi- miento de los animales o con necrosis. En el matadero, además, se evalúa la presencia de pleuritis o neumonía en los pulmones, pericarditis en el corazón y parasitosis en el hígado. En cuanto a la ausencia de dolor inducido por el manejo, se evalúan en granja los criterios a la hora de sacrificar a los animales enfermos y su manejo, así como prácticas de castración o de corte de colas. En el matadero se eva- lúa también que el aturdimiento previo al sacrificio de los animales se haga correctamente, ya que el degollado en un animal consciente es una importante fuente de dolor. Dentro del último principio, que es el de comportamiento, se considera, en primer lugar, que los animales puedan mostrar comportamientos propios de la especie, como el social y el explorador (furgar). Para evaluarlo, se realizan observaciones a los animales por tiempos mínimos de 40 minutos y se distinguen entre diferentes comportamien- tos, como el social positivo (en que dos animales interac- cionan amigablemente), social negativo (en que dos animales interaccionan agresivamente o con riesgo de le- sión por parte de uno de ellos), exploratorio del corral (cuando huelen zonas del corran que no son el comedero) y exploratorio del material de enriquecimiento (cuando huelen, muerden o exploran material no propio del corral que ha sido puesto allí para enriquecer el ambiente del animal, por ejemplo material de cama). Por otro lado, en cerdas gestantes, también se evalúa la presencia de estereotipias, como morder barras si están en jaulas o morder con la boca vacía, entre otras conduc- tas anormales. Cuando el observador entre en el corral los animales pueden reaccionar ignorándolo, alejándose, acercándose para olerlo o huir con conducta de pánico. Esta última es la única de las 4 posibilidades que se valora como muy negativa en el protocolo, ya que un animal miedoso padecerá más estrés durante cualquier manejo inducido por el hombre, ya sea en la maternidad o durante la carga en un camión. Cabe decir que en el matadero esta relación hombre-ani- mal se mide a través de las vocalizaciones de los anima- les cuando son conducidos al sistema de aturdimiento. Finalmente, también se considera el estado general del animal, midiendo signos de miedo como animales con- gelados, que no se quieren mover, o que reculan a gran velocidad hacia el camión cuando llegan al matadero o mediante técnicas de valoración cualitativas del estado emocional de los animales en granja. En definitiva, cada uno de los protocolos del Welfare Qua- lity consta de unas 20-30 medidas que, siendo indepen- dientes, sirven para combinarse entre ellas en los 12 criterios y los 4 principios citados para acabar teniendo una puntación final del estado general de una granja o ma- tadero determinado. Esta puntación global puede utilizar- se entonces para dar una puntuación a una granja que sirva para dar valor añadido a su producción a partir de un etiquetado que, entendido por el consumidor, pueda dar un rédito económico. Este sería, en definitiva, el objetivo final de todo el sistema, a pesar de que hoy en día aún no se ha llegado a este punto. Algunas asociaciones de productores, como Copa-Cogeca, presionan también para que el planteamiento del Welfare Quality, en el que se priorizan medidas basadas en el animal para valorar el bienestar, se traslade a la legislación europea, a menudo demasiado fundamentada en factores de riesgo basados en el entorno y el manejo. La Efsa (European Food Safety Authority) también está estudiando cómo se adaptan sus recomendaciones en términos de bienestar animal con los principios y criterios citados y Bruselas se muestra convencida de que el Wel- fare Quality ha de ser el germen para la creación de una etiqueta europea en bienestar animal, para que de una u otra forma estos cuatro principios del bienestar animal y esta visión más basada en el animal marquen el desarro- llo del bienestar animal en Europa en los próximos años.I tecnología