LABOREO Al igual que en el campo anterior, el NL consistió en una siembra directamente sobre el rastrojo del cultivo prece- dente. Los tratamientos de fertilización en este campo fueron: un control, abonado mineral y purín de cerdo. La aplicación de fertilizante se efectuó antes del ahijamiento (19 de febrero de 2013) a una dosis de 75 kg N ha-1. En el tratamiento mineral se aplicó nitrato amónico (34,5% de N). Las pérdidas de N-NH3 se midieron justo después de la aplicación del fertilizante tanto en el caso de las par- celas de NL como en las parcelas de ML. Se realizaron medidas diariamente durante la primera semana y cada 10 días posteriormente hasta 40 días después de la ferti- lización. En ambos campos, las mediciones de emisiones de amo- niaco se realizaron mediante el método de cámaras está- ticas semi-abiertas diseñadas por Araújo et al. (2009). Este método consiste en la colocación de cámaras de terefta- lato de polietileno (PET) de 2 l de capacidad con el fondo cortado sobre la superficie del suelo. A través de ellas, el amoniaco emitido por el suelo se capta mediante una es- ponja humedecida en una solución de ácido fosfórico al 10% + glycerol al 4%. Posteriormente en laboratorio se extrae dicha solución que se valora mediante un autoana- lizador para diversas formas de nitrógeno mineral. Resultados En la aplicación de fondo, en todos los tratamientos ana- lizados el 90% de la emisión de amoniaco tuvo lugar du- rante los siete días posteriores a la aplicación de fertilizante. La emisión acumulada de N-NH3 en el trata- miento de purín de cerdo en las primeras 24 horas fue de 8,7 kg de N ha-1, 5 veces superior al resto de tratamientos para ese periodo (Fig.1). Sin embargo, en las primeras 24 horas, las emisiones en los tratamientos de fertilización mineral y de pellet de purín fueron menores que en el purín, incrementándose a partir de este periodo. Así las mayores pérdidas por volatilización se observaron en el tratamiento de purín de cerdo con un total acumu- lado de 17,5 kg N ha-1, siendo de casi el doble respecto al abonado mineral con 11,6 kg N ha-1 y del triple respecto al pellet de purín con 5,8 kg N ha-1 (Fig.1). En general, du- rante los primeros 40 días y para todos los tratamientos estudiados, las pérdidas de amoniaco se pueden consi- derar bajas en comparación con el tratamiento de purín de cerdo que llegaron a suponer el 22% del total de N aplicado.