84 MUNDO EMPRESARIAL calidad abarca toda la vida útil de la maquinaria, desde su fase de diseño hasta la postventa. Durante la fase de cre- ación del producto, el control de calidad está presente en todos los procedimientos, sometiéndose siempre los pro- totipos a las pruebas más exigentes y a condiciones rea- les de trabajo. En la fase de fabricación, tampoco se descuida ni un solo detalle, probándose cada una de las unidades más de una hora antes de salir al mercado y pa- sándolas por salas de luz ultravioleta para descartar cual- quier fuga. Toda incidencia es inmediatamente localizada y la trazabilidad del producto es total. Y como tercera fase, en postventa, la calidad también está sometida a un riguroso control, a través de estándares de calidad que deben cumplir todos los puntos de servicio JCB y que son auditados periódicamente. Eso hace que la atención que se da a las máquinas JCB sea igual en cualquier parte del mundo. Este especial cuidado por la atención postventa se ha visto además reforzado durante los últimos años por el lanzamiento de LiveLink, un siste- ma de gestión de flotas vía satélite que, entre otras ven- tajas, permite establecer en todo momento la ubicación de las máquinas, hacer un diagnóstico remoto del estado de los equipos, optimizar los mantenimientos y controlar las prestaciones y productividad de las máquinas. Contratos de mantenimiento, programas de garantía ex- tendida (5 años de cobertura) y planes de formación a los clientes son otros elementos con los que JCB refuerza su servicio al cliente. José Antonio Ceballos también recuerda que JCB puede dar solución a requerimientos singulares de los clientes, como puede ser la homologación de alguno de sus mo- Manuel J. Sedeño, director comercial de JCB Maquinaria. delos para realizar trabajos especiales. En este sentido, ya ha homologado palas cargadoras para el Ejército, com- pactadores para la Diputación de Teruel y el primer tractor capaz de circular a más de 50 km/h. Distribuidores, factor clave en el éxito de JCB Como recuerda Manuel J. Sedeño, el crecimiento que ha tenido JCB Maquinaria en este último año no hubiera sido posible sin las personas que hay detrás, no sólo los clien- tes, sino también los trabajadores de la filial española y, por supuesto, los distribuidores. JCB mantiene en España una de las redes de venta más sólidas en el mercado de maquinaria, como demuestra el hecho que en 2013 diez de sus distribuidores cumplieran su 20o aniversario trabajando con JCB. A esta red se han sumado además durante los últimos años nuevas empre- sas, sobre todo del sector agrícola, que han contribuido decisivamente al crecimiento en cuota de mercado expe- rimentado por la empresa. Todo ello hace que los clientes, tanto del ámbito privado como los organismos públicos, se vean siempre respal- dados por la marca, ya no sólo a nivel comercial sino también en servicio postventa, gracias a los 62 puntos de asistencia que JCB tiene ya repartidos por todo el país.I panorama