257 RIEGO Introducción y objetivos En el riego superficial, la principal pérdida de agua a nivel de parcela es la percolación profunda (y la es- correntía superficial si el final del campo es abierto). En general, el riego superficial no es uniforme porque las zonas más cercanas a los puntos de entrada de agua reci- ben más aportación de agua. En cualquier variante del riego superfi- cial (tablar o surco, con final abierto o cerrado), la uniformidad de distri- bución es generalmente menor que en los sistemas de riego a pre- sión (aspersión, goteo) (FAO, 2002; Walker y Skogerboe, 1987). La cre- ciente necesidad de ahorrar agua (cambio climático, su- perpoblación) y las modernas técnicas disponibles de nivelación de parcelas de riego (láser, GPS) justifican el estudio de la influencia de la forma de la superficie campo en la uniformidad del riego superficial (Playán et al., 1996). Para evitar en la medida de lo posible la pérdida de agua por percolación profunda y por escorrentía superficial, este estudio presenta y aplica una nueva metodología que permite encontrar la mejor forma topográfica del suelo para ayudar al agua a distribuirse uniformemente por el campo, en función de los parámetros de infiltra- ción, el coeficiente de rugosidad de Manning, el caudal de riego, la geometría del campo y la dosis de riego. Materiales y métodos Para alcanzar el objetivo planteado, se ha desarrollado una nueva metodología con el fin de encontrar una forma de la superficie del suelo teóricamente perfecta en cada caso en particular. Esta metodología, a través de un pro- ceso iterativo, conduce a un perfil de superficie de suelo curvo que obtiene teóricamente una uniformidad de dis- tribución (DU, distribution uniformity) del 100% sin per- colación profunda en cualquier variante de riego superficial. Para la aplicación del método, es necesaria la utilización de un modelo informático de simulación hidráulica del riego superficial. En cada iteración del método, se eleva topográficamente la parte del campo que ha recibido más agua en la simulación anterior, y se baja topográficamente Figura 1. Caso de estudio: evolución de indicadores, diagrama de avance-receso y perfiles del campo optimizado topográficamente. la parte del campo que ha recibido menos agua en la si- mulación anterior. Hechas ambas modificaciones del perfil del suelo, se realiza una nueva simulación hidráu- lica ajustando el tiempo de riego para que la infiltración mínima (zmin) coincida con la infiltración requerida o dosis de riego (zreq). La repetición iterativa de estas operaciones conduce a una evolución de la forma del perfil del suelo hasta conseguir una uniformidad de dis- tribución del agua teóricamente perfecta. Resultados Se analiza el caso de un campo de riego superficial con final cerrado, extraído de Dholakia et al. (1998). El campo tiene una longitud de 185,9 metros y se riega con un caudal de 10,93 litros por segundo por metro de ancho. La dosis de riego es de 100 milímetros y el coeficiente de Manning es de 0,10 s/m1/3. La cantidad de agua que se infiltra en el suelo en relación con el tiempo se puede representar mediante la siguiente función de infiltración: z(mm)=73,72•t(h)0,6 La aplicación del método de optimización topográfica descrito anteriormente hace “evolucionar” teóricamen- te el suelo del campo hacia formas cada vez más efi- cientes. Se ha realizado un video que muestra esta evolución a lo largo del proceso iterativo, partiendo del suelo horizontal y llegando hasta el perfil optimizado. Este vídeo se encuentra disponible en la URL http://www.youtube.com/watch?v=mNozM1rTDMk. tecnología