84 INVERNADEROS El modelo tiene un comportamiento similar en los dos meses de validación, pese a que en sep- tiembre se alcanzaron temperaturas de 38 °C, y en abril los valores máximos eran de unos 24°C. Como se puede observar en la Figura 4, el mo- delo de simulación produce mayores variaciones en la temperatura interior que las registradas experimentalmente, debido a la inercia térmica del invernadero real. En las simulaciones, los cálculos se realizan para periodos de 5 minutos a partir de los valores instantáneos de las varia- bles climáticas exteriores medidas en un deter- minado instante, lo que provoca grandes fluc- tuaciones en los valores del flujo de calor intercambiado por la ventilación (Fig. 5). Durante las horas centrales del día en el mes de abril el flujo de calor debido a la ventilación Qven constituye aproximadamente el 40% de la radiación interior y la evapotranspiración del cul- tivo de tomate un 30% (Fig. 5b). La pérdida de calor a través del sistema de ventilación puede llegar a ser en ciertos momentos del día hasta un 70% del calor aportado por la radiación solar, sobretodo cuando las plantas acaban de ser trasplantadas y su evapotranspiración es des- preciable, como en el mes de septiembre (Fig 5a). Por ello es fundamental una correcta mo- delación del flujo energético a través de las ven- tanas del invernadero, siendo necesario conocer la eficiencia térmica del sistema de ventilación hT. Este parámetro relaciona la diferencia de temperatura entre el aire que entra del exterior y el que sale del invernadero por las ventanas (que determina el flujo de calor perdido), con respecto a la diferencia entre la temperatura del aire medida dentro del invernadero y la medida en el exterior (Molina-Aiz y col., 2012) utilizada para el cálculo del balance energético del inver- nadero. En nuestro caso se han utilizado los va- lores de hT obtenidos en el invernadero expe- rimental por López (2011) mediante medidas del caudal de ventilación con anemó-metros sónicos. Conclusiones El balance de energía dinámico permite simu- lar la temperatura media del aire dentro de un Figura 4: Temperaturas del aire exterior (–––), medidas experimentalmente en el interior del invernadero (–––) y simuladas mediante el modelo dinámico (–––) para los días: (arriba) del 7/9/2011 al 14/9/2011 con el cultivo recién trasplantado en el invernadero y (abajo) del 1/4/2012 al 8/4/2012 con un cultivo de tomate bien desarrollado (LAI=2,5 m2•m–2). Figura 5: Valores simulados de los diferentes términos del balance de energía para los días del 7/9/2011 al 14/9/2011 con el cultivo recién trasplantado en el invernadero (arriba) y del 1/4/2012 al 8/4/2012 con un cultivo de tomate bien desarrollado (abajo): Rn (––), Qcc (––), Qven (––), Qevp (––) y Qsue (––). tecnología