111 INVERNADEROS facción con tuberías de agua caliente, colocadas sobre el cultivo y en los laterales de un invernadero de cristal mono-span (en Grecia), Kittas et al. (2003) observaron una diferencia de temperatura (interior-exterior) de 10,8 °C (combinando el sistema con el uso de una malla térmica) y 10,0 °C (sin malla térmica). La combinación del uso de tuberías de agua caliente y de calefactores puede dar un incremento de 5 °C adicionales en la temperatura del aire interior, en comparación con el uso exclusivo de tuberías de agua caliente (Bartzanas et al., 2005). Resulta impres- cindible hacer un estudio comparativo de ambos siste- mas (calefactores y tuberías de agua caliente) durante al menos dos o tres ciclos de cultivo en periodos invernales. Por un lado se deben analizar las condiciones microclimá- ticas en el interior del invernadero con ambos sistemas, realizar un registro de las horas de funcionamiento de cada sistema, del consumo de combustible y/o de elec- tricidad y ver si el aumento de producción (si lo hay) com- pensa la inversión económica inicial que hay que realizar para instalar ambos sistemas de calefacción y el coste de funcionamiento y mantenimiento de los sistemas. Otro gran inconveniente del uso de calefactores: la falta de uniformidad en la distribución horizontal de la temperatura interior Con los valores de temperatura registrados con los ane- mómetros sónicos 3D CSAT3, tras ser corregidos conve- nientemente (López et al., 2012a), se obtienen los mapas con la distribución de la temperatura del aire en el interior del invernadero (Fig. 4). Como se puede observar, este tipo de sistemas genera un microclima interior muy poco uniforme, al menos en lo que a temperatura interior con- cierne. Como dato, se puede indicar que la diferencia de temperatura entre el punto de mayor temperatura y el punto de menor temperatura fue de 6,5 °C, 8,8 °C y 8,3 °C para los ensayos 1, 2 y 3, respectivamente. Aunque tecnología