En un escenario de recesión en Europa, la reforma de la PAC se enfrentaba por primera vez a una re- ducción del presupuesto de la Unión Europea en las Perspectivas Financieras 2014-2020, y la partida des- tinada la PAC resultaba la principal damnificada con un recorte muy importante en sus fondos, tanto del Primer como del Segundo Pilar. Por otra parte, el proceso de negociación, fruto del nuevo Tratado de la Unión, impo- ne una concertación entre las tres instituciones comu- nitarias, la Comisión que mantiene la iniciativa legislativa y el Consejo y el Parlamento que comparten la respon- sabilidad (y protagonismo) en la toma de decisiones. Por si fuera poco, la propuesta inicial de la Comisión era extremadamente lesiva para los intereses agrarios es- pañoles ya que no solo ignoraba la gran diversidad pro- ductiva existente en nuestro país, sino que introducía elementos de distorsión y enfrentamiento entre territo- rios, cultivos y explotaciones, entre vecinos y entre regiones. La pretensión del Comisario era abrir las puertas de la PAC a todas las tierras, cultivadas o no, productivas o baldías, sin tener en cuenta la actividad agraria como re- quisito para acceder los pagos agrarios. Si a ello añadi- mos la intención de la Comisión de aplicar una “tasa plana“en todo el territorio español, sin distinción de cultivos, prácticas de producción o potencial productivo de las explotaciones, el riesgo de”desincentivación” del agricultor y ganadero, del profesional agrario, era evidente. No es que la Comisión no hiciera distinción entre secano y regadío, o entre cultivos permanentes y de rotación. Es que ni tan siquiera contemplaba la ganadería, dejando completamente desamparados a los profesionales ga- naderos, y especialmente a los que no disponen de base territorial propia. Por otra parte, la Comisión condicionaba buena parte de los pagos a nuevas normas medioambientales, muchas de ellas imposibles de cumplir en amplías zonas y nu- merosas producciones de nuestro país o comprometien- do la rentabilidad y viabilidad de las explotaciones. Durante los meses previos al acuerdo interinstitucional, se trabajó mucho, y creo que bien, para dar la vuelta a la situación, con una actividad intensa en diferentes frentes. El primero de ellos, el presupuestario, poniendo