85 PASTOREO Como en casi todos los aspectos de la vida, las nue- vas tecnologías de la información y las comunica- ciones (TIC) pueden suponer una auténtica revolución en la actividad agroganadera. Uno de los ejem- plos más recientes es el proyecto piloto e-Pasto, que se va a desarrollar en el Pirineo. Enmarcado en el proyecto europeo Agripir (cofinanciado por Feder en el marco de Poctefa), que reúne a socios vascos, franceses y catala- nes en una iniciativa de cooperación transfronteriza, se trata de una iniciativa original e innovadora, consistente en poner en marcha un 'pastor virtual' que controle a los rebaños a distancia, desde la pantalla de un ordenador o de dispositivos portátiles (tablets, por ejemplo). Por medio de un collar emisor-receptor dotado de un sis- tema de geolocalización por satélite, será posible conocer a distancia la ubicación en tiempo real de cada res en el monte, ya se trate de vacas, ovejas o caballos. El sistema será capaz también de controlar su estado de salud y podrá detectar si la res está pastando o no y si se despla- za en un momento determinado. Y, lo que es más impor- tante, este ‘pastor virtual’ será también capaz de interac- cionar con la manada para dirigirla a la zona deseada, por medio de señales como sonidos, vibraciones o impulsos eléctricos. El dispositivo desarrollado es pequeño y ligero, de mane- ra que pueda estar integrado en los tradicionales collares y, al mismo tiempo, ser lo suficientemente resistente frente a golpes, rozamientos o mordeduras para evitar que se pierda o quede inutilizado. También deberá adaptarse al comportamiento del gana- do, y en este sentido habrá que planificar una fase de adiestramiento de las reses para acostumbrarles al uso del collar y estudiar sus reacciones, de manera que pueda establecerse qué proporción y qué tipología de animal (adulto, joven, dominante, líder...) debe equiparse con el dispositivo electrónico en cada rebaño. Igualmente, será necesario estudiar el mecanismo de interacción más ade- cuado para cada ganadería: tipo de estímulo, duración, frecuencia e intensidad del mismo. En este sentido, se barajan diversas opciones, desde la reproducción de la voz del ganadero, de un silbido, de los ladridos de un perro o de los propios mugidos del líder de la manada, hasta señales o impulsos de tipo vibración o pequeñas descargas eléctricas, así como la combinación de varias de ellas.El INRA se encarga de estudiar el mecanismo de interacción más adecuado para cada ganadería: tipo de estímulo, duración, frecuencia e intensidad del mismo, y de definir un protocolo de educación de los animales. El desarrollo del prototipo integrará diferentes elementos: por un lado, el desarrollo del collar propiamente dicho que incluya el dispositivo electrónico, que es responsabilidad de la Escuela Superior de Tecnologías Industriales Avan- zadas (ESTIA), radicada en Bidart; por otro, el desarrollo de las bases de datos y del programa de interfaz, tarea asumida por el Centro de Tecnologías de Interacción Vi- sual y Comunicaciones Vicomtech-IK4, con sede en el Parque Tecnológico de Donostia. Los requisitos técnicos del proyecto incluyen garantizar la autonomía en cuanto a energía eléctrica del dispositivo que porte el animal, así como la accesibilidad a distancia mediante ordenador y teléfono móvil. Igualmente, la solución propuesta deberá soportar condiciones climáticas en cuanto a temperaturas extremas (heladas e insolación), lluvias y relámpagos, además de ser inmune a los campos electromagnéticos. panorama