Se trata no solo de incrementar la producción sino también de prolongar la vida útil de la herramienta y reducir las emisiones de CO₂

El tema de la sostenibilidad ya no se detiene en la industria. Cada vez se deben cumplir más criterios ecológicos y también bajo la siempre creciente presión de costes. En este contexto la atención se centra cada vez más en el proceso de mecanizado. Varias estrategias pueden ayudar no solo a incrementar la producción sino también prolongar la vida útil de la herramienta, reducir los costos, las emisiones de CO₂ y minimizar los desechos por lo tanto reducir la huella medioambiental.

El uso responsable de las costosas y limitadas materias primas, la reutilización de los materiales usados en las herramientas y la reducción de CO₂ emitido en tanto en la fabricación de herramienta como en el proceso de mecanizado son cada vez más importantes y son parte integral del concepto de mecanizado sostenible.

Si combinamos nuevas tecnologías en el reciclaje de metal duro, diseños innovadores en la herramienta de corte, nuevas estrategias de mecanizado y la reciente capacidad de recopilación y análisis de grandes cantidades de datos que se pueden tomar en procesos de mecanizado, se obtiene un mecanizado sostenible capaz de lograr un objetivo común en los procesos industriales, máxima productividad, máximo rendimiento y vida útil de la herramienta, así como un mínimo consumo de energía.

La vida útil de la herramienta es el eje central de este concepto. En primer lugar, está influenciado por la elección adecuada según el material y el diseño de la herramienta. Sin embargo, la refrigeración, la estrategia de mecanizado y el uso de unos parámetros de corte correctos son igual de importantes para maximizar su la vida útil. Los sistemas de monitorización y control como ToolScope pueden ayudar en este concepto. Este sistema no solo permite monitorear a tiempo real el proceso y la vida útil de la herramienta, sino que también evita desgastes excesivos e incluso roturas de herramienta. Funciones como su control de avance adaptativo permiten reducir los tiempos de mecanizado en un 5–7 % menos.

Los tiempos de mecanizado y rendimiento de las herramientas pueden mejorarse aún más eligiendo la estrategia de mecanizado adecuada. Fresados y torneados trocoidales, así como torneados dinámicos con herramientas como FreeTurn de Ceratizit incrementan la vida útil de las herramientas, además de acortar los tiempos de mecanizado y proporcionan una fiabilidad en los procesos que no se consiguen con las estrategias convencionales.

Si la herramienta se desgasta muchas veces no es necesario comprar una nueva de inmediato. El servicio de reafilado de Ceratizit transforma una herramienta usada en una nueva tantas veces como lo permita. Esto no solo ahorra costes, sino que también evita desechos y se consume menos energía que la compra de una herramienta nueva. Sin embargo, la cantidad de recursos utilizados en la fabricación de una herramienta puede verse influenciado por su diseño.

Herramientas multifuncionales como EcoCut o el sistema de fresado de cabezas intercambiables MultiLock reducen el número total de herramientas necesarias para el mecanizado de una pieza. En consecuencia, minimizan el consumo de recursos, ahorran costes y ayudan a evitar residuos y emisiones de CO₂.

Cuando las herramientas han llegado a su final de vida útil a pesar del reafilado, la valiosa materia prima puede ser reutilizada gracias a los avanzados procesos de reciclaje de metal duro del Grupo Ceratizit. Al utilizar estas materias primas secundarias, Ceratizit puede ahorrar hasta un 70% de energía y hasta un 40% en emisiones de dióxido de carbono. Además, ayuda a preservar mayor número de recursos naturales para generaciones futuras ya que las consecuencias de la minería intensiva hacen que los recursos sean limitados.