La crisis se lleva por delante a siete estaciones de servicio extremeñas en 2012
Bravo ha explicado que la crisis y el encarecimiento del carburante están poniendo en una situación especialmente delicada a las estaciones de servicio rurales. Las gasolineras con ventas inferiores a los dos millones de litros anuales no logran rentabilidad, lo que ha propiciado el cierre de tres puntos de suministro en Cáceres y otros cuatro en Badajoz.
Y la cosa puede ir a peor, puesto que más de treinta estaciones de servicio extremeñas están expuestas a echar el cerrojazo en el futuro. Los malos resultados no dejan de afectar a las gasolineras urbanas, que también registran notables descensos de ventas. Únicamente aquellas instalaciones cercanas a la frontera portuguesa capean el temporal gracias al turismo de depósito.
Bravo ha responsabilizado de la mala situación de las gasolineras extremelas a los elevados precios de los carburantes. En su opinión, los PVP's de gasolina y gasóleo siguen siendo altos porque una bajada mayor no interesaría las petroleras. A pesar del descenso experimentado entre septiembre y noviembre, el presidente de los gasolineros extremeños afirma que ya han sufrido ligeras subidas, lo que le hace vaticinar un repunte durante el mes de diciembre.