Track &Trace, una posible salida ante el fraude alimentario
"El auge que supone generar más de nuestros alimentos en línea podría favorecer la generación de más productos falsificados y no seguros, a menos que la industria actúe inmediatamente", sostienen los principales especialistas en inspección de productos de Mettler Toledo.
“La comida falsificada es un problema cada vez mayor en todo el mundo, impulsado, en parte, por la explosión del mercado digital. Cualquier persona puede instalarse como vendedor legítimo en línea y poner a la venta productos alimenticios sin atenerse mucho a las normativas”, señala la portavoz de Mettler Toledo, Joanna Mooberry.
“Es irónico que nuestro deseo por distribuir alimentos más saludables y el auge de los chefs famosos estén creando nuevos objetivos para los estafadores. Los consumidores desean acceder a los ingredientes que aparecen en televisión, pero no saben dónde comprarlos físicamente, de modo que recurren a Internet para encontrar lo que buscan. Un ejemplo es la venta de carne por correo, que están transfiriendo al mercado las empresas que se enfocan en la procedencia y la sostenibilidad. Los proveedores legítimos logran márgenes del 40%, lo que hace de la falsificación una propuesta financiera cada vez más atractiva para los delincuentes”.
El fraude alimentario es una grave amenaza para la reputación de la marca y la seguridad de los clientes, "pero nuestro deseo de distribuir alimentos más saludables y sostenibles hace los márgenes menos atractivos para los delincuentes."
La escala del problema pudo verse claramente cuando, en una operación conjunta entre Europol e Interpol en 2017, se incautaron 9.800 toneladas de comida falsificada, 26,4 millones de litros de bebidas falsificadas y otros 13 millones de alimentos. Pero según Mettler Toledo, la lucha contra el fraude alimentario debe empezar mucho antes en la cadena de distribución: en la etapa de procesamiento y en la de empaquetado.
Joanna señala lo siguiente: “Las técnicas de serialización y Track & Trace han demostrado su gran eficacia en la lucha contra el fraude en otras industrias, como la farmacéutica. En la industria alimentaria, la inversión se ha limitado a alimentos de gran valor, como el caviar: los productores usan un sistema de etiquetado universal para demostrar la autenticidad y que el caviar se obtuvo de forma legal. Este enfoque supone beneficios significativos, tanto al conservar la sostenibilidad como al proteger a los consumidores de las consecuencias de los productos falsificados. El crecimiento continuo del fraude alimentario indica que es hora de aplicar las mismas técnicas de trazabilidad en especias, productos cárnicos, aceite de oliva y vino, para los que la falsificación constituye un gran problema y la seguridad resulta fundamental".
El fraude alimentario no se soluciona de la noche a la mañana, pero la implementación de la tecnología Track & Trace a lo largo de la cadena de distribución podría hacer la falsificación menos atractiva, impulsar la generación de comida sostenible y garantizar la seguridad de los consumidores.
Para participar en las conversaciones sobre cómo evitar la contaminación y desperdicios, y mejorar la eficiencia operativa en la industria de la fabricación de alimentos, es posible unirse a Mettler Toledo en Twitter con #MTinsidefood o registrarse en el blog http://www.mt-product-inspection.com/.
