El control de calidad por visión artificial es un sistema que cuenta con captación de imágenes, el cual puede cerciorarse de manera instantánea de si un producto cumple o no con ciertas condiciones que previamente hemos definido

En Mikalor utilizan el control de calidad por visión artificial. Este método de detección ha solucionado uno de los mayores problemas de la industria con producción a gran escala: hacer un control de calidad que resulte rentable para las empresas y con alta eficacia. El hecho de supervisar cada producto de forma manual es una tarea lenta y muy costosa, además uno de los riesgos más comunes es sacar al mercado artículos defectuosos y esto puede ser mortal para cualquier marca.

La visión artificial permite hacer un control de calidad que resulta rentable para las empresas y con alta eficacia.

En cualquier línea de producción existe cierto margen de error en el momento en el que una pieza se ensambla o se prepara cualquier de los productos fabricados.

Por ello, el control de calidad por visión artificial es un sistema que cuenta con captación de imágenes, el cual puede cerciorarse de manera instantánea de si un producto cumple o no con ciertas condiciones que previamente hemos definido.

Se hace pasar cada producto por el sensor o cámara, y de esta manera el sistema puede obtener lecturas precisas acerca del tamaño, daños en el color, desperfectos de forma, carencia de piezas, desperfectos superficiales e internos, etc.

A diferencia del ojo humano, una máquina puede hacer esta tarea de forma automática e ininterrumpida. Además puede tomar decisiones basándose en la información que recibe de forma inmediata, es más eficiente y en consecuencia mucho más rentable.

Dependiendo del sector industrial en el que se necesite implementar o el tipo de producto que se produzca en cada una de las líneas de producción, se aplicara una actividad u otra, ya que existe una amplia gama:

• Inspección: este tipo de sistemas visuales son utilizados de manera muy recurrente en la industria y se asegura de la homogeneidad de los productos. Detecta productos con piezas faltantes, deformaciones, envases con la misma cantidad de líquido, etc.
• Filtración: en este caso se utilizan cámaras hiperespectrales, las cuales detectando las longitudes de onda pueden identificar elementos no
• Revisión: el control de calidad por visión artificial también puede ser utilizado para buscar desperfectos casi imperceptibles en los productos finales, como por ejemplo decoloración en piezas de fruta, que los productos lleven las etiquetas de forma perfectamente pegadas y no tengan ninguna muesca ni pequeña deformación.
• Medición: también se aplica para medir ciertos productos y corroborar que están en buen estado y que no contienen errores de fabricación, como equivocación en la profundidad, distancia, ancho, largo, etc.
• Lectura: la aplicación de estos dispositivos para la lectura de códigos de barras es bastante habitual, ya que se asegura de que pueden ser correctamente interpretados por otros lectores o dispositivos.

Este tipo de sistemas de control de calidad es una de las soluciones más rentables para el sector industrial automatizado ya que aporta las siguientes ventajas:

• Suprime la subjetividad en la inspección: gracias a esto, todos los productos que pasen por el control de calidad seguirán los mismos estándares.
• Proceso adaptable y flexible: este sistema permite que los patrones puedan adaptarse según cada producto o según la línea de producción. Esto significa que el sistema puede configurarse las veces que sea necesario enfocándose a productos totalmente destinos y con patrones de detección diferentes.
• No invasivo: este tipo de sistemas de visión no son para nada invasivos con el producto, por lo que las revisiones son mucho más eficientes y más seguras, ya que no existe ninguna interferencia con el producto.
• Tiempo optimizado: estas maquinas ahorran mucho tiempo y pueden trabajar de manera ininterrumpida, lo que a su vez optimiza muchísimo los procesos de producción industriales.
• Margen de error: este tipo de tecnología tiene un margen de error muy bajo, por lo que detecta la mayor parte de productos defectuosos en la línea de producción, y en consecuencia mejora la calidad final de los productos que se ponen a la venta y se ofrecen a los clientes.