Cambio de formato: un punto clave en el sector packaging
Los actuadores AG del fabricante alemán Siko (gama DriveLine), distribuidos por el especialista en control de movimiento Mecanica Moderna, introducen en el mercado un nuevo concepto de actuador automático de altas prestaciones, incorporando motor, reductor, encoder absoluto y driver en un único producto y en un tamaño muy reducido, haciéndolos ideales para la automatización de cambios de formato en maquinaria de packaging, madera, farmacia, cosmética, alimentación y muchos otros. Basta con cablear alimentación (24 Vdc) y bus de comunicación para conectarlos a la máquina.
Los actuadores de Siko se convierten de este modo en una magnífica solución para controlar desde HMI/PLC el posicionamiento automático de ejes en un proceso productivo. Existe una gran variedad de modelos que abarcan los principales buses de comunicación orientados a motion control, cubriendo un rango de par desde 3 hasta 13 Nm, y a nivel de montaje disponen de eje hueco de 10, 14 y 20 mm de diámetro para una instalación fácil y rápida. Su diseño ha sido pensado para poder realizar una sustitución rápida y sencilla de los tradicionales indicadores de medición manuales Siko DA.
Estos actuadores permiten recibir la nueva cota desde la HMI/PLC al seleccionar un nuevo formato, y enviar la confirmación de cambio, así como la posición vía BUS de comunicación (RS485, CANopen, Ethernet/IP, Profinet, EtherCAT o Powerlink) de vuelta al controlador o pantalla táctil (ETC5000 de Siko, o cualquier otra). Además, los modelos AG05 y AG06 disponen de un display integrado que permite mostrar en el mismo el valor real de la posición y el valor de consigna.
Adicionalmente al ahorro de tiempo en los cambios de formato, estos actuadores ofrecen mayor seguridad en el proceso de fabricación respecto a los clásicos indicadores mecánicos. La máquina o proceso se activará sólo tras la verificación por parte del PLC/Controlador de la correcta posición de todos los actuadores en los diferentes ejes de máquina, de modo que no se puedan producir daños en el arranque por un mal ajuste manual de los mismos.
De este modo, se disminuye el tiempo de fabricación, se evitan errores indeseados, y aumenta la eficiencia de la máquina y la rentabilidad de las plantas de producción.
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