Desde 1991 los envases se han vuelto un 25% más ligeros

El packaging presta un servicio esencial en lo que se refiere a los alimentos. A lo largo de los años, los avances técnicos han reducido sustancialmente la cantidad de material necesario. Los alimentos no sobrevivirían sin el enavse. Este protege el contenido contra influencias nocivas y permite una vida útil más larga, además de garantizar la seguridad alimentaria. Gracias a los materiales de envase más modernos, estos requisitos pueden cumplirse ahora con mucho menos material que hace unos años o décadas, según un informe de Fachpack.

Los diseñadores de envases han logrado desarrollar envases a partir de materiales más finos y más delgados, mejorando al mismo tiempo su función protectora. Según la Gesellschaft für Verpackungsmarktforschung (gvm), el consumo de envases de plástico ha disminuido en un 35% con respecto al estado actual de la técnica en 1991. Y en ese mismo período, según IK Industrievereinigung Kunststoffverpackungen (la Asociación de la Industria de Envases de Plástico), los envases se han vuelto un 25% más ligeros. El aumento de la eficiencia de los materiales en los envases de plástico desde 1991 ha supuesto un ahorro de alrededor de 2,6 millones de toneladas de CO₂ en 2013, informa gvm.

Esto fue posible gracias a la reducción de los espesores de pared y de films, a la mejora de las propiedades de los materiales y a la optimización de las técnicas de conformado y procesamiento. A pesar de las crecientes demandas de envase, como el nuevo sellado y la división en unidades más pequeñas, todavía era posible ahorrar materiales. Lo mismo se aplica a las latas de bebidas, por ejemplo, que ahora son un 60% más delgadas que en 1974.

Las soluciones de film más delgado han reducido el uso de recursos para el envase flexible del tipo utilizado específicamente para la alimentación. El “downgauging” es la expresión general de las medidas en este ámbito. En pocas palabras, significa convertir menos en más. Maximizar la eficiencia sin comprometer la calidad. En la práctica, el "downgauging" se refiere al proceso de reemplazar una película más gruesa tradicional por una película más delgada que ofrezca un mejor rendimiento. Los proveedores de films y máquinas de envasado representados en la feria FachPack demuestran que están dedicando el máximo esfuerzo a esta tarea.

Los avances que están haciendo en el diseño de envases permiten ahora, por ejemplo, envasar productos frescos como la carne y el pescado en envases skin que utilizan mucho menos material. Los productos se colocan en una bandeja que luego se sella con un film. Con sólo cambiar su gama de aves de corral envasadas a este tipo de envases, el minorista Netto pretende reducir sus residuos plásticos en hasta 13 toneladas al año. La compañía informa que, en comparación con las bandejas de plástico tradicionales del mismo tamaño, el film skin muy delgado y hermético debería lograr un ahorro en el material de envasado de hasta un 60%.

Otros ajustes, además de utilizar materiales más delgados, pueden utilizarse para reducir el consumo de material. Por ejemplo, los fabricantes pueden ajustar el tamaño del envase para ahorrar espacio innecesario. En el caso de los alimentos que se compran en almacén, también se dispone de soluciones prácticas de rellenado. Los envases de recarga están sujetos a menos requisitos funcionales o se pueden utilizar formatos más grandes. Los diseños adecuados para los envases de los patrocinadores pueden aumentar la lealtad de los clientes al mismo tiempo. Ejemplos tradicionales en esta área son la sal y las especias.

Si la capacidad de reducir los materiales llega a sus límites, se debe considerar la posibilidad de sustituir determinados materiales por soluciones que tengan un menor impacto en los recursos, siempre que ello pueda hacerse sin comprometer su función protectora. Las estrategias posibles en este caso incluyen la sustitución del plástico por bandejas de fibra o papel. Las combinaciones alternativas de materiales con plásticos orgánicos también podrían ayudar a reducir el consumo de materiales. Estas medidas se enmarcan en el ámbito del ecodiseño e incluyen un análisis exhaustivo de los impactos ambientales de los envases.

El enfoque global que representa el ecodiseño va más allá del embalaje primario e incluye el envase secundario, la logística de los productos y el reciclaje. Especialmente en el contexto de la nueva Ley de Envases de Alemania, existe una creciente presión para optimizar aún más el diseño de los envases y mejorar su reciclabilidad. Entretanto, el diseño ecológico ha pasado de ser un nicho a ser un tema central en los departamentos de desarrollo. Incluso antes de que se introdujera la nueva Ley de Envases, los diseñadores eran conscientes de que incluso las reducciones menores de materiales pueden suponer un gran ahorro en grandes volúmenes de ventas. En este sentido, no es sólo el material el que desempeña un papel clave. También se puede lograr más recurriendo a las innovaciones técnicas. Cuando se recortan las películas superiores, por ejemplo, un patrón más apretado –si las propiedades de la película lo permiten– puede ayudar a reducir el consumo del film.

El Foro PackBox en FachPack 2019 incluirá una presentación de los últimos resultados de investigación y aplicaciones prácticas del diseño de envases ecológicos. Isabell Schmidt, directora general de IK Industrievereinigung Kunststoffverpackungen, por ejemplo, tratará este tema en profundidad en su presentación de la guía “Eco Design of Plastic Packaging” el 24 de septiembre de 2019.