¿Qué palé de plástico necesita mi actividad y/o sector?

Necesito palés de plástico para llevar a cabo mi actividad. Este empieza siendo el planteamiento en muchas empresas que suele continuar con: ¿Dónde comprarlos? ¿Qué tipo de palé elegir? ¿En qué debo fijarme?, y en definitiva, ¿por dónde debo empezar?

Con frecuencia, responsables y directores de departamentos de logística, exportación, compras, producción, etc. o de sectores como la distribución comercial, la alimentación, bebidas y automoción, entre otros, se encuentran con esta problemática.

Desde Nortpalet proponemos una serie de preguntas que la empresa y el responsable de realizar la compra de palés de plástico deben de tener en cuenta y responder antes de tomar una decisión. Es importante a la hora de seleccionar un palé de plástico definir.

Dentro de las medidas más estándar del mercado podemos encontrar 4 tamaños:

• Cuarto de paleta (600x400 mm) es un palé ampliamente utilizado como expositor de producto en la gran distribución y cuya tendencia de uso va en aumento.
• Media paleta (600x800 mm), usado fundamentalmente para incrementar la rotación de producto en tienda, mejorar la eficiencia de las reposiciones y aumentar el número de referencias por lineal.
• Palé Europeo (1.200x800 mm), es el modelo estándar más genérico y utilizado en la mayoría de circuitos logísticos en Europa.
• Palé americano (1.200x1.000 mm) es un modelo también estándar destinado a un uso más industrial por sus mayores dimensiones y mayor capacidad de carga.

Asimismo, existen usos específicos fuera de estándar donde se demandan diferentes medidas particulares.

Una vez definido el tamaño del palé, es necesario discriminar por el uso que se le va a dar al palet para determinar la gama de producto más conveniente:

• Los palés ligeros o de un solo uso 'one-way' (hasta 8 kg apróximadamente) es la gama de palets más económica, como su propio nombre indica son muy ligeros, y su uso mayoritario es para exportación de todo tipo de productos.
• Los palés pesados o 'heavy duty' (17-25 kg apróximadamente) son aquellos modelos que debido a la gran capacidad de carga, alta resistencia y su gran durabilidad generan un coste logístico por uso de una altísima eficiencia.
• Los palés intermedios (10-16 kg) son aquellos que reúnen algunas características de las dos anteriores, son modelos destinados a una reutilización pero con el menor peso posible que permite obtener una solución intermedia en cuanto el precio.

Logística en circuito cerrado, abierto o exportación, tipo de almacenamiento, tipo de mercancía a transportar, paletización automática, camino de rodillos, etc. Estos conceptos definirán algunas característica que deberá tener el palet seleccionado, es decir, con patines o sin, reforzado o sin reforzar, encajable o apilable, etc.

Sobre todo en el sector de la alimentación donde los palets entran en cámaras frigoríficas o congeladores industriales. No todos los materiales se comportan de igual forma ante el frío y es por lo tanto clave en la elección del material.

Tanto carga dinámica (en manipulación con una carretilla o traspaleta), carga estática (con el palé sobre el suelo sin manipulación de este con la carga), como en carga sobre rack (cuando el palé va a estar en una estantería de almacenaje con solo dos apoyos). Es importante fijarse en este caso en el peso del palé. Que el palé pese más significará que contiene más materia prima y que por tanto ofrece mayor resistencia, lo que en parte garantiza un mejor resultado, y por seguro una mayor durabilidad.

En Nortpalet hemos pensado en nuestros clientes y en sus necesidades. Y una vez más en nuestro compromiso con el medioambiente se ha desarrollado el 'Programa buy-back', que permite reducir el impacto medioambiental con la recompra de los palets usados al final de su vida útil. Gracias a los procesos de reciclaje es posible recuperar los materiales para volver a incorporarlos en un producto nuevo y apto para su uso, evitando así la saturación de vertederos y la generación de residuos. Por lo tanto, el cliente de Nortpalet está adquiriendo un activo, recuperando el valor residual del mismo al final de su ciclo de uso.