Domino: Indicadores de la resolución de la impresión inkjet

La resolución de la impresión es uno de los indicadores básicos en lo que a calidad de impresión inkjet se refiere, y es importante entender cómo ésta ayuda a definir la calidad de la producción en términos de dpi, dpi efectivos y escala de grises. En los últimos años, la inyección de tinta digital ha seguido impulsando el nivel de innovación con la aparición constante de avances tecnológicos que han otorgado a la inyección de tinta, en muchos casos, mejores niveles de rendimiento, rentabilidad y eficiencia que otras tecnologías digitales. Como resultado, la inyección de tinta con cabezales piezoeléctricos DOD (Drop-On-Demand) se ha convertido en una de las tecnologías más vanguardistas del sector de la impresión digital.

La calidad de la impresión y de la productividad lograda a partir de estas nuevas impresoras inkjet viene determinada, en gran medida, por el tipo de cabezal de impresión integrado en la impresora, del que ha surgido un nuevo lenguaje que ayuda a definir la calidad de las impresiones. Normalmente, los indicadores más comunes para determinar la calidad de la producción impresa son los puntos por pulgada (dpi), los dpi efectivos y las escalas de grises.

Aunque no es el único indicador, la resolución de impresión sigue siendo uno de los métodos principales para medir la calidad de la impresión. Para los que estén más familiarizados con la tecnología flexográfica, este término se suele conocer como líneas por pulgada. En cambio, en la tecnología inkjet, tanto si se mide la resolución de impresión para dispositivos de escritorio o impresoras comerciales con tintas curables UV a gran escala, este indicador se suele llamar Puntos por Pulgada, dpi o ppp.

Los dpi indican la densidad de los puntos que se pueden imprimir en una pulgada para formar texto impreso o gráficos. A mayor número de puntos impresos por pulgada, mayor resolución de impresión de la imagen.

Otro de los indicadores utilizados para medir la calidad de la impresión, que tiene una relación muy estrecha con los dpi, lo constituyen los distintos tamaños de gota empleados en el proceso de impresión. Este elemento suele recibir el nombre de capacidad de la escala de grises. Actualmente, todos los cabezales de impresión inkjet más modernos dan soporte a la tecnología de escala de grises. Sin embargo, los cabezales de impresión de baja resolución (es decir, de menos dpi) suelen imprimir más escalas de grises; además, suelen emplear gotas más grandes para crear la cobertura de tinta requerida.

En los casos en los que se imprimen menos escalas de grises, se puede trabajar a mayores velocidades, aunque la densidad de impresión y la consiguiente gama cromática disponible se verán reducidas. Además, si reduce a la mitad la resolución de impresión en la dirección de impresión del material, se puede doblar la velocidad, teniendo en cuenta que el cabezal de impresión trabaja con una frecuencia de inyección definida. Por esta razón, en algunos casos, el indicador dpi viene definido en dos ejes (por ejemplo, 600 x 300 dpi). Eso significa que imprime a 600 dpi en un eje y a 300 dpi en el otro eje.

Actualmente existen dos tecnologías predominantes para cabezales de impresión inkjet empleadas en impresoras de etiquetas digitales: la Xaar 1001 y la Kyocera KJ4A. El cabezal de impresión Xaar 1001 es utilizado por la mayoría de fabricantes de impresoras de etiquetas inkjet. Este cabezal de impresión tiene una resolución de impresión nativa de 360 dpi, y suele funcionar a 25 m/min con 360 x 360 dpi y ocho escalas de grises. Xaar ha combinado la capacidad de escala de grises con la resolución de impresión y el cálculo de una resolución “Efectiva” o “Aparente”. Generalmente, se calcula como la raíz cuadrada del número de escalas de grises multiplicado por los dpi nativos. Por esta razón, aunque el cabezal de impresión no produzca realmente 1.000 gotas por pulgada, Xaar afirma que ofrece una resolución “Efectiva” de más de 1.000 dpi. El cabezal de impresión tiene ocho escalas de grises (una gota de tinta vacía sin inyección real de tinta se cuenta como una escala de grises), con tamaños de gota que van de 6 pl a 42 pl (picolitros).

El cabezal de impresión Kyocera KJ4A, utilizado por Domino, tiene una resolución nativa de 600 dpi, y funciona a 50 m/min con 600 x 600 dpi y cuatro escalas de grises (cinco si incluimos la “no gota”). Esto implicaría una resolución ‘Efectiva’ de 1.340 dpi. Por ello, el cabezal de impresión de Kyocera puede ofrecer en una pulgada cuadrada hasta 360.000 gotas individuales, comparado con las 129.600 que suele ofrecer en gotas más grandes el cabezal de impresión Xaar 1001. El cabezal de impresión Kyocera KJ4A tiene cuatro escalas de grises, con tamaños de gota que van de 6 pl a 14 pl. Con más gotas disponibles para la impresión, el tamaño medio de cada gota es mucho menor. En consecuencia, su afirmación de que se necesitan menos escalas de grises, dada la mayor resolución nativa disponible, está plenamente justificada.

Existen, por supuesto, muchos otros factores que determinan en último término la calidad de la producción impresa, como por ejemplo el control del registro, la densidad de impresión y el flujo de la tinta. De cualquier modo, los elementos que en último término determinan la resolución de impresión y el nivel de detalle logrado en la imagen impresa son la tecnología subyacente y la capacidad funcional del cabezal de impresión. En términos generales, a mayor resolución nativa del cabezal de impresión, mayor es el nivel de detalle reflejado en la imagen; aunque también es posible que los cabezales de impresión con menor resolución nativa pueden compensar en parte esta limitación ofreciendo más escalas de grises.

Cuando analice la calidad de impresión y considere la resolución de impresión más adecuada, es aconsejable imprimir unas cuantas muestras de imágenes, texto y gráficos en distintos sustratos, para poder tener una idea aproximada de los resultados que puede lograr y comprobar si se ajustan a la calidad que desea. La inyección de tinta digital es un aspecto esencial en los 35 años de historia de Domino, que ha establecido una reputación global en el desarrollo y la fabricación de tecnologías de impresión de inyección de tinta digital para una amplia gama de aplicaciones.