La evolución de los envases y embalajes, a la altura de las necesidades del mercado

Deberán satisfacer cada eslabón de la cadena de distribución

Si un artículo de consumo se vende en Pekín o en Río de Janeiro, en Chicago o en Copenhague, los requisitos que ha de reunir su envase son iguales en casi todas partes; es decir, deberá ser atractivo para el comprador y apto para el transporte, preservar el producto, asegurar la calidad y desempeñar otras múltiples funciones de acuerdo con el deseo del consumidor. No cabe duda de que aquí, como en otros factores, los plásticos juegan un papel fundamental.

REDACCION PU – FERIA INTERPACK. La transferencia de bienes envasados del productor al consumidor plantea difíciles problemas a la industria del envase y del embalaje dentro de las cadenas de distribución locales, regionales y globales, problemas que únicamente pueden solucionarse mediante los últimos adelantos logrados en el ámbito de los materiales, las máquinas y las técnicas de envasado.

La industria alimentaria y de bebidas es el mayor consumidor de materiales de envase y embalaje, de máquinas envasadoras y empacadoras y de otros equipos y materiales auxiliares. La evolución de dicho sector es determinada mundialmente por las variaciones demográficas, los cambios en el ámbito de la nutrición y de la salud, y por la creciente demanda de platos precocinados y bebidas en una serie de variaciones en continua renovación. EE UU sigue siendo el mayor consumidor de productos alimenticios y bebidas y, por lo tanto, el principal comprador de envases; pero, considerando el crecimiento del sector, ya no figura en el primer puesto. Los mercados expansivos propiamente dichos son hoy en día y seguirán siéndolo en el futuro: Asia, África del Sur, India, Latinoamérica y ciertas regiones de Europa.

Por lo que respecta a la demanda concreta de productos y servicios en el sector de alimentación y bebidas, se observan cambios radicales que exigen respuestas tanto rápidas como flexibles por parte de la industria envasadora. Bien sea por la problemática y la legislación ecológicas o por motivos meramente económicos, lo cierto es que el evitar la generación de residuos en forma de envases y embalajes, y la reducción de costes son objetivos de máximo interés actual. Sin embargo, siguen aumentando las inversiones en el área de nuevas tecnologías de envasado, dado que el tema de la calidad de los productos exige nuevas soluciones para optimizar los envases y embalajes. Con la ayuda de esas nuevas tecnologías es posible conseguir éxitos incluso en mercados estancados o deflacionarios y rebajar además los costes de producción y de distribución.

Gracias a los sistemas optimizados de instrumentación, el proceso de automatización prosigue en todos los niveles del sector alimentario, desde la fabricación y el envasado hasta la distribución. Existe demanda de equipos de etiquetado, codificación y seguimiento con los que se pueda seguir acelerando y flexibilizando los procesos. Formatos individuales, multipaquetes, etiquetado combinado. Es decir: el proveedor cuenta con multitud de posibilidades para crear envases específicos para cada cliente y para ajustarlos a las estrategias publicitarias individuales.

La expansión del comercio detallista en el servicio alimentario y viceversa, el suministro de comidas y las ventas por catálogo son tendencias importantes que plantean nuevos retos a la industria del envase y del embalaje. Independientemente del modo en que llegue el producto al consumidor, tanto si es en el supermercado, en el hipermercado o vía catálogo, en Seúl o en Santiago de Chile, el envase y el embalaje deberán satisfacer las condiciones que implique cada eslabón de la cadena de distribución –fabricante, distribuidor, detallista y consumidor– en cuyo extremo puede haber desde un hogar unipersonal hasta un hotel o un hospital de 500 camas; desde una hamburguesería hasta un Boeing 747; desde una residencia de estudiantes hasta una prisión o una residencia de la tercera edad.

Para que los productos vayan a parar de forma eficiente al carro de la compra y a los armarios de los consumidores, debe combinarse una serie de tecnologías de envasado, a saber: llenado, sellado, etiquetado, embotellado, enlatado, empaquetado, embolsado, envolvimiento, atado, transporte y paletización. Ahora bien, al consumidor le interesan más que nada cuatro aspectos: 1º ¿está el producto deteriorado?; 2º ¿se puede consumir sin peligro; 3º ¿es posible abrir fácilmente el envase, utilizarlo y cerrarlo de nuevo?; 4º ¿se puede guardarlo fácilmente?

Los envases y embalajes deben reunir una serie de requisitos que a veces se contraponen bastante. Así, deben preservar el producto de posibles manipulaciones y, a pesar de ello, permitir abrirlo con facilidad. Deben conferir larga duración y a la vez mantener el producto fresco. Deben aislar de agentes atmosféricos perjudiciales, pero también garantizar óptimas condiciones climáticas (ventilación, etc.). Asimismo deben ofrecer máxima resistencia con mínimo coste y aunar la división en prácticas porciones con la economía del paquete gigante. Los envases de medicamentos deben estar cerrados a prueba de niños, pero de modo que pueda utilizarlos fácilmente cualquier anciano. Además, interesa aprovechar plenamente las ventajas económicas de la automatización, pero disponiendo de flexibilidad. Por otra parte, hay que armonizar el envasado, el almacenamiento y el despacho de productos industriales con las condiciones de producción y de distribución más dispares.

La confección de envases con precisión, o sea, dentro de tolerancias rigurosas –por procedimientos rápidos de conformación, plegado, pegado, disposición, sellado y etiquetado– y trabajando a fuerte ritmo, se ha convertido en un factor clave para aumentar la productividad, debido a la reducción de los tiempos de paro y de la tasa de rechazos. Métodos modernos de vigilancia, control y diagnóstico son parte integrante del sistema de aseguramiento de la calidad y de la cantidad. Los envases y embalajes son cada vez más "inteligentes" y contribuyen en todo el mundo a proporcionar productos al mercado de manera más rápida, más efectiva y más barata.