Claves para enfrentarse a los retos del sector del packaging

El Clúster del Packaging celebró los pasados 13 y 14 de noviembre su II Jornada de inmersión estratégica en las instalaciones de Món Sant Benet (Barcelona), en colaboración con ACC1Ó. Esta jornada permitió a las empresas asistentes, socios y socios potenciales del Clúster reflexionar estratégicamente sobre los retos del sector, compartir casos de éxito empresarial, debatir sobre retos de futuro e identificar oportunidades de negocio a través del networking.

Packaging Clúster ha cumplido recientemente 2 años de actividad, 2 años en los que este conjunto de empresas ha evolucionando de forma exponencial gracias a su trabajo constante y la apuesta por la innovación. En palabras de Àlex Brossa, director del Clúster del Packaging: “Nuestro objetivo es mejorar la competitividad de las empresas y, por ello, estos primeros años hemos sido muy activos, porque es transcendental darnos a conocer y crear nuestro hueco en el sector. Queremos ser un referente del packaging en Catalunya”.

Así de contundente se mostró Brossa durante la inauguración de la II Jornada de inmersión, una Jornada que pretende acercar a distintos miembros del sector (empresas, centros tecnológicos, medios de comunicación, emprendedores…) y trabajar conjuntamente en la creación de proyectos estratégicos. Durante dos días se realizaron ponencias, encuentros entre empresas, actividades y sesiones de trabajo para desgranar el futuro y encontrar oportunidades de negocio.

“Si un factor marca la diferencia en el sector del packaging es la innovación”, afirmó Màrius Robles, cofundador de Reimagine Food, empresa catalana dedicada a la creación de iniciativas para la industria agroalimentaria. “El sector de la alimentación y las compras cambiará de una forma absoluta. La tecnología ha entrado en la nutrición y nuestro objetivo es constituir un sistema donde vincular emprendedores con empresas para que la innovación siempre esté presente. Las startups y las tecnologías disruptivas son nuestro motor”, indicó.

En 2014 ya se han invertido más de 2 mil millones de dólares en startups y se han comercializado nuevos gadgets que “cambiarán la forma de entender el sector”. Los últimos dos años han sido una auténtica revolución para el mundo de la alimentación. La tecnología está impactando cada parte de la experiencia de comida: desde utensilios inteligentes y herramientas de autoanálisis, pasando por los denominados alimentos inteligentes, hasta la tecnología llevada al mundo de las recetas hacen del proceso de compra una tecnología en constante evolución. “Las experiencias de los consumidores en restaurantes y supermercados cambiarán radicalmente los próximos dos años y las empresas deben adaptarse rápidamente a estos cambios si quieren sobrevivir”.

Así, el futuro del packaging de alimentación pasa por el marketing de previsión (el anticipo de necesidades), la inteligencia artificial, la aplicación de la biotecnología, el big data, la interacción con el Internet De las Cosas y los dispositivos weareable, según los estudios de tendencias de Reimagine Food.

Durante el primer día de la jornada se hicieron speed meetings entre los asistentes.

Björn P. Jacobsen, miembro del Food Processing Cluster de Alemania, presentó a los asistentes el ‘mapa de la innovación’, un proceso creador para ayudar a las empresas a desarrollar e implantar en el mercado alemán sus productos de forma satisfactoria. Este proceso empieza con la previsión corporativa (análisis de los escenarios donde pueden implantarse las nuevas ideas), seguido de la exploración del mercado y sus tendencias, continuando por la generación de la idea hasta llegar a su selección final. Para terminar el proceso, se moldea el concepto y se evalúa por expertos.

“Nuestras empresas innovaban pero de forma desorganizada. Descubrimos que si organizábamos el proceso, asegurábamos el éxito de cada idea, así que decidimos estructurar un mapa de innovación en el que se mostraran los pasos a seguir para saber qué necesita la gente y cómo desarrollarlo. Se trata de conocer las necesidades del mercado, encontrar la solución a esa necesidad, desarrollarla y ponerla a la venta”, explicó Jacobsen.

La economía circular es una tendencia en el mundo de la sostenibilidad y la sostenibilidad es imprescindible en el mundo del packaging. La economía circular divide el ciclo de vida de los productos en cinco fases: diseñar, vender, consumir, reciclar y regenerar. De esta manera, el ciclo de vida nunca se cierra ya que después de regenerar, se puede volver a consumir.

Ignasi Cubiña, CEO de Eco Intelligent Growth, está considerado el padre de este tipo de economía en Catalunya. Durante la Jornada explico qué futuro tiene el packaging alimentario si sigue bases sostenibles: “Empleamos los materiales de forma poco inteligente. La tecnología y la electrónica no nos solucionan los problemas reales si no las utilizamos de forma coherente. El modelo económico lineal occidental tiende a la escasez de recursos, motivo por el cual debemos utilizar materiales seguros. En España destruimos más tierra fértil de la que creamos y eso es inasumible. La sostenibilidad medioambiental debe tenerse en cuenta desde el inicio de cada proyecto porque solucionar problemas cuando ya existen no es el camino, el camino es no crearlos”.

La base de la economía circular es la regeneración y el diseño. “En Europa somos los mejores diseñadores”, señaló Cubiña, “por eso tenemos que conseguir que todos los productos se puedan recuperar, reutilizar y regenerar a través de la ‘cascada’ de nutrientes”. Los minerales no son renovables, pero el resto de componentes biológicos y técnicos sí, así que “cuanto más complicada sea la composición química de un producto, más difícil será reutilizarlo”, concluyó el CEO de Eco Intelligent Growth.