El ‘green cleaning’ se impone en la fabricación de productos de limpieza

Hoy, el concepto ‘green cleaning’ es ya una tendencia mundial, preponderante en la industria del sector de la fabricación de productos de limpieza y que no muestra signos de desaceleración. La limpieza ecológica es un verdadero fenómeno de mercado que está impulsado por la demanda de los clientes y la tendencia general del mercado que busca productos y servicios ambientalmente amigables.

‘Green cleaning’ significa potenciar el uso de productos y servicios que tienen un impacto menor o reducido sobre la salud humana y el medio ambiente. Los productos son una parte integral de cualquier programa de limpieza verde y son tan importantes como el proceso. A medida que el movimiento de limpieza verde ha madurado, se ha logrado un consenso en torno a que requisitos deben cumplir los productos de limpieza realmente ecológicos.

El propósito principal de la limpieza ecológica es proteger la salud humana lo que significa que se deben tener en consideración las repercusiones sanitarias que la limpieza tiene en los ocupantes de las zonas edificadas donde se realicen las actividades de limpieza. Se debe prestar especial atención a las poblaciones más vulnerables, como niños, ancianos, y aquellos con sistemas inmunitarios debilitados.

Un rendimiento óptimo es otra de las claves que debe respetar un producto de limpieza Ecolabel. Ecológico no es sinónimo de ‘light’ ni de inútil. Los productos y servicios ‘verdes’ deben cumplir ante todo con su función prevista de limpieza. No hace falta decir que un producto de limpieza que no puede limpiar es un desperdicio de recursos en conjunto y por lo tanto, es la antítesis de la ventaja ambiental. Más importante aún, el rendimiento de los productos de limpieza es esencial para mantener un ambiente interior saludable y seguro.

La etiqueta de garantía ecológica que se le da a un producto de limpieza no es gratuita sino que está sujeta a una serie de consideraciones que conviene conocer.

La no presencia o una presencia reducida de sustancias contaminantes en la formulación de los productos de limpieza es determinante para considerar si ese producto es realmente ecológico. Fosfatos, benzol o cloro, sustancias altamente contaminantes e históricamente muy presentes en los productos de limpieza, están desapareciendo en muchas formulaciones.

Un producto de limpieza que contengan derivados del petróleo no puede considerarse un producto ecológico. La alternativa ecológica es un producto fabricado con derivados de aceite vegetal y aceite de pino (‘pine oil’). En el caso de los productos de limpieza que contienen EDTA y NTA, sustancias con un alto nivel de toxicidad, existen alternativas que no son tóxicas, como el citrato de sodio, el bicarbonato de sodio, el carbonato sódico y el silicato de sodio. El nivel de presencia de fosfatos en un detergente también es un indicador para saber si es realmente ecológico o no. En este sentido, una concentración de fosfatos inferior al 0,5% del peso total del producto es lo correcto. Por su parte, productos que contengan en su composición lejía con cloro e hipoclorito de sodio, difícilmente pueden ser considerados ecológicos.

Al margen de la composición química del producto, existen otras muchas consideraciones que contribuyen a otorgarle a un producto de limpieza la categoría de ecológico. Por ejemplo, y teniendo siempre en cuenta que la composición es lo más importante, un producto concentrado es más ecológico ya que es más eficiente y reduce los residuos de envases. Otro ejemplo, un producto presentado en formato de rociador manual es más ecológico que el mismo producto en formato aerosol ya que con el primero se ahorra energía en su fabricación y se generan menos residuos al admitir varios usos sucesivos. La etiqueta biodegradable o la presencia de un pH neutro en el producto son también valores ecológicos de un producto de limpieza.

Esta claro que existe una alta demanda de productos de limpieza ecológicos y que la industria está dando respuesta a dicha demanda lanzando productos cada vez más respetuosos con el medio ambiente y la salud de las personas. La importancia del mercado ‘verde’ está empujando a las empresas fabricantes de productos de limpieza a invertir cada vez más en sus departamentos de I+D a la búsqueda del producto 100% ecológico, algo que parece cada vez más cercano si tomamos como referencia informaciones recientes publicadas por la prensa alemana. Según dichas noticias los productos de limpieza, como detergentes o lavavajillas, podrán desarrollarse en un futuro próximo con técnicas 100% ecológicas, empleando hongos y bacterias y haciendo uso de diferentes métodos biotecnológicos. Esto será posible gracias a un avance llevado a cabo por un grupo de especialistas de la organización alemana Fraunhofer-Gesellschaft. El sistema supondrá una alternativa superadora en este campo, tanto con respecto a los detergentes elaborados con compuestos químicos como a los producidos mediante aceite crudo.

La etiqueta Ecolabel

Creada en 1992, Ecolabel es la ecoetiqueta europea que evalúa los efectos medio ambientales de un producto a lo largo de su ciclo de vida tomando como referencia aspectos como su composición y contenido de materias primas, su proceso de producción, su distribución, su utilización y su final como desecho. Los criterios que dan sentido a la etiqueta Ecolabel están unificados y son válidos para todos los Estados miembros de la Comunidad Europea, aplicándose su reglamentación a 23 categorías de productos entre los que se encuentran los productos de limpieza.

En el ámbito de los productos de limpieza, la etiqueta ecológica europea Ecolabel se concede tras verificarse el cumplimiento de una serie de requisitos muy específicos. Los productos de limpieza con etiqueta Ecolabel deben estar formulados con una selección de materias primas alternativas a las más comunes, a fin de conseguir una mayor protección de la salud y del medio ambiente, y a su vez, deben ser testados mediante ensayos en laboratorios independientes, realizándose entre otras pruebas una comparativa con el producto líder del mercado, obteniendo unos resultados iguales o superiores en efectividad y rendimiento al detergente/producto líder con formulación no ecológica.