Fundación Renovables reclama una política de largo plazo para salir de la crisis económica y política

García Breva destaca que detrás de la crisis económica, cuya gestión se basa en el inmenso fraude de considerar los recortes como la solución, existe una crisis política más grave por “haber prescindido de normas y valores que nos dimos al crear el actual marco constitucional y democrático”, por “la imposibilidad de consensos”, y por “la indiferencia con que se contempla la ruptura de la cohesión social”.

Esta crisis política tiene su traslado en el ámbito energético en “la connivencia del sistema político con la concentración del poder económico” y afirma el presidente de la Fundación Renovables que “la energía debe vincularse a la creación de nuevas especializaciones productivas, al impulso de la industria nacional, a la creación de empleo y a una nueva cultura de ahorro y democratización del uso de la energía que sitúe al consumidor en el centro del sistema. Conseguirlo –añade- requerirá una reacción social que ya está en marcha y una articulación política”.

García Breva concluye con una reclamación que sirve tanto para la economía como para las políticas sociales pero especialmente oportuna para la política energética: “Otra forma de hacer política tiene que partir de las convicciones: creerse lo que se dice y ser capaz de defenderlo; de la coherencia: hacer siempre lo que se dice y decir siempre lo que se piensa; y de una visión estratégica de lo que quieres para tu país. El problema de la política española es que lleva muchos años obsesionada en políticas de corto plazo cuando lo que se necesita es pensar en un país de largo plazo”.