La evolución tecnológica del ladrillo tradicional

El ladrillo hueco presenta planeidad y ortogonalidad en sus caras lo que, unido a su uniformidad de calibre, le permite realizar parámetros con acabados de gran perfección. Se trata de una pieza de obra vista hidrofugada con la que se puede realizar todo tipo de obras de fábrica resistente o de cerramiento.

Basándose en los aspectos requeridos en la norma UNE-EN 771-3, el ladrillo hueco de hormigón posee la suficiente resistencia mecánica para asegurar la correcta transmisión de las cargas y garantizar su durabilidad. Además, la absorción del agua por capilaridad de un ladrillo de hormigón es baja, lo que significa poca permeabilidad en su cara vista. Es transpirable, facilitando la eliminación de la humedad. No es heladizo y se limpia fácilmente. Su característica exclusiva es la ausencia de eflorescencias.

En cuanto a la absorción acústica, los ladrillos de hormigón poseen un coeficiente de absorción sonoro medio muy aceptable en comparación a otros materiales.El ladrillo de hormigón actúa como amortiguador térmico, de forma que transmite el calor muy lentamente. Para limitar los efectos de las variaciones dimensionales de origen térmico es necesario prever juntas de movimiento, procurando que queden integradas en la estética de la pared. Para ello se utilizan armaduras prefabricadas en las juntas horizontales de mortero para aumentar la resistencia a compresión y la rigidez y evitar así la aparición de grietas causadas por tensiones producidas por dilataciones térmicas.

En lo que se refiere a la resistencia al fuego, el ladrillo de hormigón es un elemento que conserva sus características estructurales en caso de incendio. Según la NBE CPI 96, la resistencia al fuego de un bloque de hormigón de 15 centímetros es RF90. Además está garantizada la resistencia del color del ladrillo a los rayos ultravioleta y a la climatología, permaneciendo inalterable a lo largo de los años. Los pigmentos utilizados son óxidos de hierro totalmente inocuos para el medio ambiente.

Gracias a la precisión de sus medidas geométricas es posible extremar la delgadez de la junta vertical y colocar con mortero rehundido la horizontal, para conseguir así ofrecer una apariencia de continuidad horizontal a la obra vista. Únicamente y para un correcto aislamiento, se recomienda sellar las juntas verticales con cemento cola.

Al ser un ladrillo de hormigón hidrofugado, la pieza no altera el contenido de agua del mortero. En consecuencia el mortero debe contar únicamente con la cantidad de agua necesaria para la hidratación correcta del árido y del cemento. Es preferible usar morteros mixtos de cemento, cal y arena, ya que proporcionan una mejor resistencia a la entrada de agua de lluvia, más resistencia a la pared y una mejor adaptación a los movimientos.

Material reciclable

Para una gestión sostenible de los recursos y los residuos, se deben utilizar al máximo los materiales a través de reciclado.

El ladrillo hueco de hormigón se tritura y se utiliza como una adición que sustituye parte de los áridos normalmente utilizados en la fabricación.