El mercado del vino en Polonia, una gran oportunidad para España
En Polonia las bebidas alcohólicas tradicionales son el vodka y la cerveza, que cuentan con gran popularidad y aceptación; de hecho, agrupan algo más del 90% del consumo. En este contexto, la cuota de mercado del vino con respecto al resto de bebidas alcohólicas apenas alcanza el 3,6%.
Sin embargo, el consumidor polaco, debido principalmente a la mejora de su poder adquisitivo, está aumentando la demanda de vino de manera leve pero constante, por lo que se trata de un producto en crecimiento continuo en los últimos años. Su consumo, en el período 2009-2012, ha crecido en un 13,32% hasta alcanzar los 100,4 millones de litros.
Además, los medios de comunicación refuerzan esta nueva posición del vino, asociándolo a un estilo de vida sano y sofisticado, lo cual contribuye a difundir las propiedades del vino, aún poco conocidas entre el público polaco. También la política gubernamental, dirigida a la reducción del consumo de bebidas alcohólicas de alta graduación, ha ayudado al aumento de la popularidad de este producto. No obstante, uno de los principales problemas del sector es la prohibición de realizar campañas publicitarias de bebidas alcohólicas, exceptuando la cerveza, lo que le da a esta última una ventaja competitiva frente al vino.
Por otra parte, si diferenciamos por tipo de vino, el más consumido es el tinto, que representa un 51,8% del total, mientras el blanco representa el 45,5% y el rosado el 2,7% restante. Si se diferencia por tipo de uva, dentro de los tintos las variedades más consumidas son el Cabernet Sauvignon y el Merlot, que representan el 75% de las ventas totales, y en cuanto a los vinos blancos, el Chardonnay representa el 51%.
La producción local de vino es prácticamente nula, y tan sólo alcanzó los 1.473,9 hectolitros en 2013, por lo que se puede decir que la práctica totalidad del consumo de vino en Polonia proviene de las importaciones.
En este contexto, cabe destacar el continuo aumento de la cuota de mercado del vino español, que alcanza ya el 11,04% del total del valor de las ventas, dada su favorable relación calidad/precio. De este modo, el vino español se sitúa en cuarta posición en cuanto a las importaciones totales, en un contexto de gran competencia debido a la presencia de países con arraigada tradición vinícola, como Alemania, Francia, Italia, Bulgaria o Chile, entre otros.
Al centrarse en vino de calidad, España aumenta su posición, y se sitúa tan sólo por detrás de Alemania, líder en exportaciones de este producto, e Italia con la que lucha por la segunda posición en el ranking.
En cuanto a la segmentación por precio, casi el 85% de los vinos que se comercializan en Polonia se engloban dentro de un precio bajo, menor de 17,4 zlotys (inferiores a 4,3 euros), mientras que el 11% son vinos de precio medio, entre 17,4 y 40 zlotys (entre 4,3 y 10 euros aproximadamente), y el restante 4% corresponde a vinos de precio alto, más de 40 zlotys (unos 10 euros).
El principal canal de distribución de los vinos en el país es el canal comercial, que representa más del 97% del total, y cuyos principales distribuidores son las tiendas independientes y las cadenas de supermercados como Tesco, Carrefour, Biedronka y Lidl. Por otra parte el canal Horeca apenas representa el 2,8% de la distribución total. Sin embargo, al referirse al valor total de las ventas, la cuota del canal Horeca se sitúa en el 12,02%, debido a los elevados márgenes utilizados por los restauradores y, en consiguiente, el alto precio del vino en este canal.
Cabe destacar que las previsiones de crecimiento son muy positivas, ya que se estima que en 2014, el volumen de ventas se incremente en un 7,3% hasta alcanzar los 115 millones de litros, con un valor total de aproximadamente 400 millones de euros.
Por ello, aparecen oportunidades dentro del sector, principalmente dentro de dos situaciones: en primer lugar la asistencia a ferias de cierto prestigio, como Eurogastro o Enoexpo, donde el importador pueda encontrar un distribuidor que introduzca sus productos en el mercado polaco. En segundo lugar y por último, la posibilidad de convertirse en proveedor de una de las grandes tiendas de descuento, que copan gran parte del mercado del vino, y que ofrecen una amplia gama de productos en un importante rango de precios y cuyas ventas están creciendo en los últimos años.
En conclusión, pese al todavía reducido tamaño del mercado, Polonia se configura sin duda como un destino con un destacable potencial para el vino, donde el vino español se sitúa como uno de los líderes y cuya cuota de mercado aumenta año tras año.
