Itene abre la primera oficina ‘huella de carbono’ de España
15 de septiembre de 2010
Tras 10 años de experiencia trabajando en la minimización del impacto medioambiental asociado al envase y embalaje, el transporte y la logística, Itene ha inaugurado la primera ‘Oficina Huella de Carbono’ que existe en España. El objetivo es ayudar a las empresas a mejorar su perfil ambiental, tanto de sus actividades, como de sus productos.
¿Sabemos cuanto contamina el suéter que vestimos, o la lata de refresco que bebemos….? Desde Itene advierten que algunas de nuestras rutinas diarias ya están medidas y podemos saber cuántos gases de efecto invernadero emiten a la atmósfera. Por ejemplo: tomarse 3 botellas de refresco de cola en un bar emiten 1,02 kg CO2-eq; darse una ducha de 5 minutos = 1,59 kg CO2-eq; o recorrer 10 kilómetros con un vehículo diésel (menos de 2.000 cm3 de cilindrada) = 1,56 kg CO2-eq.
Estos datos ponen de manifiesto la tendencia que existe tanto en España como en el resto de Europa por parte de las empresas de dar a conocer la huella de carbono de sus productos o actividades como estrategia para anticiparse a las necesidades de sus clientes, y ayudar a la consolidación de la imagen de su empresa, así como estar preparado ante posibles requisitos normativos futuros.
A través de esta Oficina Huella de Carbono, formada con investigadores con más de 10 años de experiencia en estudios de impacto ambiental, Itene podrá medir a cualquier empresa cuánto contamina su producto o actividad durante todo su ciclo de vida, es decir, cuántos gases de efecto invernadero emite a la atmósfera, pero sobretodo podrá aconsejar a las compañías cómo pueden contaminar menos reduciendo la huella de carbono.
Mercedes Hortal, directora de la oficina explica que“si no conocemos siquiera cuántas emisiones de gases de efecto invernadero (o su equivalente en CO2) producimos, difícilmente podremos saber cómo reducirlo (...)Además, este análisis y las actuaciones posteriores permiten a su vez a la empresa optimizar sus recursos y procesos, siendo más eficiente desde un punto de vista global, y, por tanto, logrando un mayor beneficio no solo ambiental, sino también económico”.