Materiales compuestos nanoestructurados que combinan bioplásticos y fibras de celulosa
El uso de bioplásticos en diferentes industrias como la del envase y embalaje se está consolidando como materia prima alternativa a los materiales convencionales derivados de fuentes no renovables como el petróleo. Para obtener prestaciones similares a las de los materiales no renovables, los investigadores del proyecto SustainComp han recurrido a la generación de nuevos materiales a través del uso de nanotecnología, mediante la mezcla de bioplásticos y fibras de celulosa (fibras de madera y celulosa microfibrilada) como materiales de refuerzo.
En concreto, los investigadores han obtenido nuevos biocomposites que cubren las necesidades del producto y reducen el impacto medioambiental, manteniendo la rentabilidad en su proceso de producción. Desde el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene) se ha trabajado conjuntamente con la empresa italiana Novamont y la compañía sueca de investigación Innventia en la evaluación de la sostenibilidad de los nuevos materiales desarrollados para diferentes aplicaciones tales como un sistema de cushioning (amortiguamiento) para aparatos electrónicos (creado por la empresa SCA packaging); un componente de asiento para autobuses urbanos (Elastopoli); bloques interconectables para juguetes (Polykemi); un panel display para aplicaciones de publicidad (3A Composites); y un set de cubiertos para catering (Novamont).
¿Económicamente competitivos?
Esta evaluación se llevó a la práctica a través de la implantación de los criterios de ecodiseño (diseño con menor impacto ambiental) en cinco de los prototipos de producto realizados para demostrar la utilidad del proyecto.
Los resultados de la evaluación de los nuevos materiales para las aplicaciones de los demostradores del proyecto confirmaron la mejora ambiental sobre algunos efectos tales como el cambio climático, o la disminución de recursos no renovables. En el caso de su desarrollo industrial se espera que estos materiales sean económicamente competitivos, si se tiene en cuenta un escenario futuro en el que se produzca un incremento del precio del petróleo y la implementación de políticas ambientales más restrictivas en muchos países.
Por ejemplo, la sustitución de las fibras de vidrio por las fibras de madera es clave para el éxito de la aplicación de componente de asiento para autobús urbano (aplicación duradera), mientras que la recuperación a través del reciclado orgánico es la característica que marca las diferencias para la aplicación del set de cubiertos biodegradables (aplicación desechable).