Entrevista a Javier Serrano Satué, socio en Curvaser
Nacida en 1988 la empresa Curvaser ha logrado, a lo largo de sus 25 años de vida, cumplir con el objetivo de su fundador de Ernesto Serrano Serrano: que el sector de distribución de máquina-herramienta se especializara. Así, Curvaser inició su andadura centrándose en la fabricación, venta, reparación y servicio técnico de maquinaria para trabajos en tubo, varilla y perfiles metálicos. Un cuarto de siglo después, Javier Serrano Satué, uno de los hijos de Ernesto, analiza cómo ha cambiado el mercado y hacia dónde se dirige.
Curvaser ha cumplido un cuarto de siglo de vida. ¿Cómo ha evolucionado el sector de la maquinaria para trabajo de tubo, varilla y perfil metálico a lo largo de estos años?
Durante todos estos años, nuestro sector ha evolucionado hacia la automatización tanto de máquinas como de procesos, y hoy es difícil pensar en máquinas o instalaciones controladas por CNC. Hoy es posible realizar geometrías complejas sin depender de la experiencia o de mano de obra muy cualificada, ya que son las máquinas las que facilitan esta posibilidad.
¿Qué diferencias existen entre el cliente de hoy y el de cuando empezaron? ¿Qué tipología de cliente tiene hoy su empresa?
Por suerte todavía hoy muchos de nuestros clientes son los mismos de cuando empezamos, por supuesto hay otros muchos y también algunos que se han quedado en el camino sobre todo con la última crisis que en nuestro sector todavía están muy presente.
En cuanto a los clientes, siguen siendo muy parecidos, desde pequeños talleres a grandes multinacionales de automoción, con la diferencia de que disponen de mejor maquinaria, mejor preparación y más recursos para poder ofrecer un servicio más completo y productos de más calidad. Muchos de nuestros clientes de tamaño pyme se han visto obligados a salir a ofrecer sus productos al exterior, y esto les ha obligado a mejorar su organización.
Actualmente, ¿qué ámbito geográfico cubren? ¿Cómo ha evolucionado su implantación y qué mercados han sido los prioritarios para Curvaser?
Al principio nuestro ámbito se limitaba a Cataluña, ya que empezamos como distribuidores de la desaparecida Tejero, pero enseguida vimos que teníamos que ofrecer otro tipo de máquinas que los clientes demandaban. Hoy damos servicio a toda España con diferentes representadas.
Los materiales con los que trabajan sus clientes han evolucionado enormemente. ¿Qué soluciones cuentan hoy para, por ejemplo, trabajos complejos o aceros de alta resistencia?
En nuestro caso, al ser distribuidores, vemos que nuestras representadas intentan cada día solucionar nuevos retos con materiales más complejos, tolerancias cada vez más reducidas y tiempos de ciclo más cortos. Esto obliga a dar soluciones con máquinas más robustas y software más dedicados capaces de solucionar geometrías antes imposibles. En nuestra especialización de deformación en frío, hoy somos capaces de curvar perfiles irregulares con tolerancias de pocas décimas, algo que antes era posible sólo con arranque de viruta.
¿Cuáles son los principales retos y tendencias en el campo de la deformación?
Como en otro tipo de maquinaria, los nuevos retos normalmente son demandados por el automóvil, y hoy la tendencia es poder trabajar materiales compuestos o de alta resistencia, o bien integrar en el mismo proceso trabajos que antes se conseguían en diferentes fases.
Trabajar codo con codo con el cliente permite a menudo dar una respuesta más adecuada a sus necesidades. ¿Hasta qué punto se implica Curvaser en cada proyecto?
Aunque esto obliga a más dedicación, nuestro compromiso con los clientes es ayudarles y ofrecer nuestra experiencia y know-how. En muchos casos, nuestra implicación empieza ya con el diseño del producto y termina con contratos de mantenimiento integral.
En este sentido, los proyectos llave en mano están en el orden del día en el sector de la máquina-herramienta. ¿Es así también para Curvaser, desarrollan soluciones a medida?
Hoy, si quieres estar en el mercado no hay otra manera que ofrecer un servicio integral y personalizado. Muchas de las soluciones pasan por instalaciones a medida o maquinas especiales dedicadas.
Asimismo, ¿colaboran con centros tecnológicos para innovar en el trabajo de chapa y tubo? En su opinión, ¿ha sido éste, el ‘hermano pobre’ de la máquina-herramienta? ¿Ha cambiado esta situación en los últimos años?
Curvaser, como distribuidor, colabora con centros tecnológicos para dar a conocer nuevas soluciones, aunque son nuestras representadas quienes más colaboran en diferentes proyectos a nivel europeo. Un buen ejemplo es la colaboración en el ITER, proyecto mundial para generar energía mediante fusión nuclear, donde Tauring está fabricando con tubo los selenoides del superconductor central.
¿Cuál han sido las últimas innovaciones más destacadas en este campo?
Una de las innovaciones actuales que se está desarrollando trata de curvar y conformar tubo de alta resistencia en el mismo proceso para aplicaciones en automóvil.
A lo largo de los 25 años habrán vivido situaciones complicadas. ¿Cómo ha superado Curvaser crisis como la actual? ¿Cuál ha sido su estrategia en este sentido?
Curvaser aunque sea una empresa joven, ha logrado superar diferentes crisis, aunque la actual es con diferencia las más larga y profunda. Creemos que hemos logrado mantenernos y mantener la confianza de nuestros clientes gracias a la especialización, servicio y experiencia generada durante estos años.
Para finalizar, ¿cómo se ven dentro de 25 años más?
Esto es difícil, ya que con un mundo que se mueve a tanta velocidad, es difícil saber dónde estaremos, aunque fuerza y ganas no faltarán para seguir con la misma ilusión, al menos otros 25.
