Las máquinas usadas ofrecen un acceso alternativo a los fabricantes de tubos

Un ojo atento los encuentra en los lugares más insospechados y son imprescindibles en muchas ramas industriales: los tubos. El presente artículo trata sobre cómo se llegó a optimizar la producción actual, qué aplicaciones prácticas encuentran los tubos y de qué manera las máquinas usadas pueden representar una inversión lógica para una producción más sostenible.

La historia de la fabricación de tubos se encuentra íntimamente ligada a la Revolución Industrial y a la evolución de la máquina de vapor. Estas máquinas revolucionaron la producción en muchos ámbitos, pero a la vez impusieron nuevas exigencias a la durabilidad de los materiales y a las técnicas de acabado. Un problema crítico era la baja fiabilidad de los tubos de la época, que se componían de chapa comprimida y cuyas juntas se soldaban. Bajo la presión considerable del vapor que conducían, las costuras tendían a reventar, lo que no solo ponía en peligro los tubos, sino la máquina entera.

El cambio lo impulsaron los hermanos Mannesmann con su técnica innovadora en la década de 1880: desarrollaron un procedimiento para la fabricación de tubos sin costura. Su enfoque consistía en calentar barras de acero y prensarlas mediante una combinación de cilindros y un penetrador con un movimiento giratorio, lo que daba lugar la luz central y, por tanto, a un tubo sin costura. Para obtener tubos de mayor perímetro se desarrolló el procedimiento a paso de peregrino. El tratamiento superficial interior y exterior aportaba la estructura lisa y la calidad necesarias.

Estos métodos innovadores revolucionaron la fabricación de tubos. Mejoraron la seguridad y la eficiencia, no solo del tubo, también de las máquinas y los equipos a los que se incorporaban. De esta forma, los hermanos Mannesmann colocaron la piedra angular de la fabricación moderna de tubos y establecieron algunos de los principios en los que hoy en día se basa la fabricación de tubos.

Las infraestructuras modernas serían impensables sin la existencia del tubo. Estos encuentran aplicación en numerosos ámbitos esenciales para la vida cotidiana y para la industria. La versatilidad y adaptabilidad de los tubos permite su aplicación en los más diversos contextos:

• Suministro y evacuación de aguas: son la espina dorsal de la infraestructura urbana al suministrar agua potable y evacuar las aguas residuales.
• Suministro energético: en la industria del gas y del petróleo se utilizan tuberías para el transporte de combustibles a larga distancia, desde su lugar de extracción hasta el consumidor.
• Construcción: contribuyen a la estabilidad de los edificios y se emplean para el diseño estético, así como para los sistemas de climatización de frío y calor.
• Aplicaciones industriales: los tubos son fundamentales en la ingeniería mecánica y automotriz para la conducción de líquidos y gases, pero también como componentes estructurales.
• Tecnología: han encontrado su utilidad en la electrónica para aplicaciones especializadas como la refrigeración de componentes.
• Energías renovables: se utilizan tubos para la geotermia y las instalaciones de biogás con el fin de emplear los recursos naturales de forma eficiente.

La diversidad y la adaptabilidad de los tubos les permite cumplir con funciones fundamentales para cada aspecto de la vida cotidiana y de la industria, desde la infraestructura básica hasta las aplicaciones tecnológicas más avanzadas.

El futuro de la fabricación de tubos nos depara muchos retos, como las exigencias cada vez mayores en materia de eficiencia, de sostenibilidad y de integración en tecnologías innovadoras. En este entorno dinámico, la compra de máquinas usadas para la fabricación de tubos es una opción estratégica para enfrentarse a estos retos. Las máquinas usadas no solo son económicas, también permiten a las empresas ajustar y ampliar sus capacidades productivas de forma eficiente y sin tener que invertir en equipos nuevos y caros. Además, el uso de las máquinas usadas contribuye a ahorrar recursos y mejorar la sostenibilidad medioambiental de los procesos productivos al emplear los recursos ya existentes de forma más eficiente. Este proceder pragmático permite a las empresas adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y contribuir al mismo tiempo a la conciencia medioambiental.