China, el mayor exportador mundial de tubos de acero

Una comparación del crecimiento porcentual entre los países fabricantes de tubos de acero podrá ilustrar la dinámica del mercado chino. Mientras que la producción mundial de tubos de acero mostró un incremento del 45 por ciento entre los años 2002 y 2006, según la estadística de Asociación de los fabricantes de acero en Düsseldorf, el crecimiento de China en este período fue del 142 por ciento. En cambio, excluyendo este gran país asiático de la producción mundial de tubos de acero, el crecimiento de estos cinco años se reduciría al 19 por ciento.

Frente al año precedente, la producción en China aumentó en 2006 un 20 por ciento. Excluyendo a China, la producción en lejano oriente aumentó un 4 por ciento, llegando a las 18,2 millones de toneladas. A este volumen el segundo país productor en el ranking mundial, es decir, Japón, aportó 8,6 millones de toneladas, que corresponde a una tasa de crecimiento del 1,5 por ciento sobre el año 2005. Sin embargo, fue India la que experimentó el mayor crecimiento porcentual (el 50 por ciento) aunque en un nivel mucho más modesto en términos de volumen, alcanzando las 1,2 millones de toneladas.

En 2006 la producción de tubos de acero sin costura mostró el incremento más fuerte. En China se registró un aumento de nada menos que el 29,8 por ciento, y en Japón, el 3,2 por ciento. El crecimiento de los tubos soldados estrechos (hasta un diámetro exterior de 406,4 milímetros) fue más moderado, donde China alcanzó el 14,7 por ciento. En cuanto a los tubos soldados grandes (de diámetro exterior superior a 406,4 milímetros) China igualmente obtuvo un crecimiento por encima de la media frente al año anterior, con un 20 por ciento, mientras que Japón registró un aumento de sólo un 1,7 por ciento.

La creciente demanda de tubos sin costura es, sobre todo, consecuencia del crecimiento de la demanda en el sector energético, especialmente en los mercados chinos, lo cual ha conllevado a una subida mundial de los precios de los crudos y del gas. Esta situación motivó, a su vez, grandes inversiones en la exploración de nuevas fuentes de petroleo y gas, así como en la construcción de nuevas centrales eléctricas, particularmente en China. Esta evolución favoreció la situación en el mercado mundial de los tubos para el transporte de combustibles energéticos, especialmente en cuanto a los grandes tubos en las explotaciones petrolíferas, pipelines, intercambiadores de calor y tubos para calderas. Asimismo, la subida de la demanda de tubos soldados de gran diámetro fue fruto de la creciente demanda en el sector energético en Asia y otros continentes.

La mayor parte de la producción de tubos de acero en Asia se destina al autoconsumo de las economías locales. Pero tampoco debería menospreciarse el ligero aumento de las exportaciones. En comparación con Alemania, cuyas exportaciones llegaron al 94,5 por ciento de la producción en 2006, las cuotas de los países productores en Asia son bastante inferiores en este respecto. Sin embargo, India constituye una excepción, que en 2006 exportó las tres cuartas partes de su producción total de 1,2 millones de toneladas. En Japón, la tasa de exportaciones se elevó casi al 22 por ciento y en China al 17 por ciento. La diferencia entre ambos países radica en el hecho de que, mientras que el volumen de las exportaciones de Japón se mantuvo prácticamente estable entre los 3,2 y 3,5 millones de toneladas desde el año 2002, la República Popula, en el mismo período, aumentó espectacularmente sus exportaciones, tanto en cifras absolutas como porcentualmente.

En cuanto a la producción global de tubos, las exportaciones chinas crecieron desde 700.000 toneladas en 2002 a 5,9 millones de toneladas en 2006. Con esta última cifra China se adelantó, por primera vez, a Alemania, Japón e Italia como país exportador de tubos y se constituyó en el ’global player’ número 1 en el mercado mundial. Además, en cuanto a los tubos sin costura, China ha quintuplicado sus exportaciones en el quinquenio bajo consideración y ahora es el tercer país proveedor de estos tubos para los países de la UE. Hay que tener en cuenta también que las acerías chinas no producen tan sólo tubos de baja calidad. Los expertos confirman que, por ejemplo en el ramo de tubos para las explotaciones petroleras, el contingente de productos de alta calidad de China va claramente en aumento.

Las importaciones de los países de lejano oriente mostraron, en los últimos cinco años, desarrollos divergentes. Sin contar a China, las importaciones aumentaron de 2,9 millones de toneladas (2002) a 4,8 millones de toneladas en 2006. Mientras que las importaciones de Japón se quedaron estables alrededor de 100.000 toneladas, India importó 800.000 toneladas en 2006, es decir, multiplicó sus importaciones de 2002 por un factor de 8. La reducción en las importaciones chinas de 1,4 millones de toneladas en 2002 a 1 millón de toneladas en 2006 refleja el creciente autoabastecimiento como consecuencia de la ampliación de la capacidad de producción china.

Esta situación merma las oportunidades de exportación a China de los fabricantes de tubos en otras partes de Asia y los países europeos. Además, este constante aumento de la capacidad de producción de tubos por parte de China y su creciente actividad exportadora endurece la situación competitiva a nivel mundial, especialmente para los países con fuertes exportaciones, como Alemania, Italia o Francia. Si se acabase el boom actual y a la vista de las crecientes capacidades, tanto para los tubos sin costura como para los tubos soldados, hay que temer un excedente de la oferta y con ello una guerra de precios ruinosa.

Afortunadamente ni para los resultados del año 2007 ni para los futuros del 2008 se prevé que ocurra este cambio. Al contrario, el mercado de los tubos de acero sigue gozando de buena salud, lo cual permite que los fabricantes obtengan un buen aprovechamiento de sus capacidades y buenos resultados económicos. Además, esta coyuntura tan positiva seguirá apoyada por un fuerte crecimiento de la economía mundial. La constantemente alta demanda de las industrias energéticas se refiere a tubos para las explotaciones petroleras, tubos para oleoductos y calderas. Asimismo las inversiones en infrastructuras en todas partes del mundo generan un volumen considerable de pedidos de otros tubos de acero sin costura o soldados. Tan sólo en China, en los próximos 20 años se cuenta con unas inversiones en el sector de la construcción de unos cien mil millones de dólares anuales.

Aparte de los fabricantes de tubos, también se benefician de esta situación los fabricantes de maquinaria y plantas industriales para la producción de tubos. Por ejemplo, el grupo SMS, de Düsseldorf, uno de los grandes proveedores de maquinaria y plantas metalúrgicas, pudo contabilizar, para el ejercicio económico de 2006, un claro aumento en su cartera de pedidos.