Llega el tiempo de la noche oscura

Los colores oscuros suscitan sensaciones encontradas: por una parte tienen un algo sombrío pero, por otra, irradian lujo y clase. Y esto se aplica a todos los ámbitos. Sin embargo, está muy difundida la idea de que utilizar a gran escala colores como el negro, el burdeos o el verde oscuro da necesariamente impresión de angustia. La realidad, como veremos, es otra.

Si hay un campo en el que el negro se mantenga como valor fijo, es el de la moda. Y no es de extrañar: es atemporal, elegante y, sin embargo, tiene un toque de fuerza. Así, el little black dress, el traje formal o el bolso negro se han convertido en clásicos absolutos de numerosos armarios. Si a ello añadimos materiales de calidad, como el cuero auténtico, la lana o el ante, tenemos una prenda con clase.

Por tanto, integrar el negro en el look personal es toda una declaración de estilo. Además, al igual que el blanco, es infinitamente combinable con otros colores, oscuros o claros, o con los más diversos accesorios. Lo que muchos pasan por alto es que en el interiorismo ocurre exactamente lo mismo.

Por supuesto, tomar el blanco minimalista como hilo conductor para un interior es una elección segura, pero por eso mismo puede crear un ambiente un tanto seco o incluso insulso.

¿Por qué no probar con las tonalidades oscuras? Un color oscuro crea una atmósfera cálida y agradable que, en combinación con un alumbrado acogedor, proporciona el ambiente perfecto para una tarde invernal. Además, aporta carácter y clase a una casa y, frente a lo que muchos piensan, incluso da sensación de amplitud. En particular, los tonos oscuros difuminan los extremos de la estancia y crean así una ilusión de infinitud. ¿El resultado? El conjunto parece más amplio y se demuestra que el color oscuro no tiene por qué disminuir la percepción del espacio.

Del mismo modo que el negro, el burdeos, el ocre y el verde y el azul oscuros están en pleno auge en la decoración de interiores. Todos ellos son tintes dramáticos que nos hacen regresar a los felices años veinte, con sus opulentas y pomposas fiestas. En las paredes hacen juego perfectamente los detalles que llamen la atención y ornamentos como espejos, cuadros y piezas artísticas. También las lámparas de cristal, los grandes cortinones en tejidos lujosos como el terciopelo, las alfombras coloridas, los detalles en mármol y un toque de dorado dan de inmediato a una sala, junto con los colores más oscuros, un aire lujoso.

Hablando de una base sólida: también el suelo puede contribuir a crear ese aire de noche oscura. Lo primero es elegir uno que dé a su casa un valor añadido. Así, por ejemplo, el poderoso tono oscuro del parquet Castello de Quick-Step aporta carácter y temperamento. Pero si busca un parquet con aún más grandeza, elija la nueva colección Massimo, con sus piezas extra largas y extra anchas. ¿El resultado?

Un conjunto elegante lleno de encanto natural. Estos suelos atemporales en roble, material de referencia, con sus nervaduras y nudos, serán un verdadero elemento de prestigio en sus salas. ¿Busca el aspecto de madera pero con fácil mantenimiento? En ese caso opte por nuestros suelos de imitación, que no deslucen al lado de los de madera natural.

De esta forma, el laminado Majestic tiene la apariencia realista y lujosa de un auténtico suelo de roble pero, además, tiene unas interesantes propiedades prácticas, como la resistencia al agua y al desgaste. Le recomendamos la tonalidad marrón oscuro, sinónimo de ambiente y calidez. Hasta el espacio más banal cobra algo fabuloso cuando se viste con este misterioso color.

Los que no teman a los retos se encontrarán en su salsa con el modelo Planchas quemadas de la colección Impressive de Quick-Step. Para crearlo, Quick-Step se ha inspirado en una antiquísima técnica japonesa de carbonización de la madera en la superficie para conseguir una capa protectora natural. La textura de la madera quemada es única y proporciona un interiorismo elegante y moderno con un toque de dramatismo.