Condiciones acústicas óptimas para el Liceu de Barcelona

El nuevo edificio está ubicado en la Rambla del Raval y cumple con todas las necesidades técnicas y acústicas para desarrollar estudios musicales de la más alta calidad. Construido sobre una superficie de 10.000 m² y con un total de 7 plantas, constituye un equipamiento cultural y artístico idóneo tanto para actividades académicas como profesionales.

Audioscan se ha ocupado de definir las formas más adecuadas y de elegir los revestimientos interiores más apropiados para cada sala con el objetivo de garantizar las condiciones acústicas óptimas según el uso para el que ha sido creada.

Con el fin de conseguir un mayor grado de difusión en el escenario, en el auditorio se han instalado difusores acústicos en las paredes laterales y paramento posterior del mismo, a base de listones dispuestos siguiendo una secuencia matemática prefijada.

Por otra parte, las salas de orquesta y de cámara/canto coral presentan unos revestimientos laterales a base de paneles de madera lisos con un perfil en diente de sierra, con objeto de mejorar el grado de difusión del sonido. Asimismo, cuentan con un sistema de acústica variable.

La sala polivalente dispone de un techo especialmente diseñado para evitar reflexiones anómalas y dispone de un sistema de acústica variable basado en un conjunto de cortinas fonoabsorbentes correderas.

En total, el edificio dispone de 32 cabinas de estudio, 28 aulas instrumentales, 6 aulas de orquesta de música de cámara, 10 aulas de combo y percusión, 7 aulas teóricas, una aula de electroacústica y un laboratorio de pianos. Cada una de ellas ha sido cuidadosamente diseñada en función de su uso con el fin de conseguir las mejores condiciones de aislamiento y acondicionamiento acústicos. La zona del bar-restaurante acoge actuaciones de pequeño formato.

Todas las aulas disponen de soluciones constructivas diseñadas para conseguir unos valores óptimos en relación con la atenuación de ruido aéreo y vibraciones. Este diseño se conoce con el nombre de ‘box in a box’ y consiste en incorporar una losa flotante independiente para cada sala, un falso techo aislante con elementos amortiguadores y trasdosados en todas las paredes.

Asimismo, se ha conseguido que el ruido del pasillo y del exterior del edificio no afecte a los músicos que están practicando en el interior de las aulas, a base de incorporar puertas acústicas de acceso a todas ellas y ventanas con un alto grado de aislamiento acústico. También se ha estudiado y controlado de forma rigurosa el ruido producido por las instalaciones de climatización existentes en el edificio.

Se ha diseñado una red de infraestructuras audiovisuales altamente versátil que permite una completa comunicación y transporte de señales, tanto analógicas como digitales, entre las diversas dependencias que conforman el edificio y mediante la existencia de enlaces de cableado de audio, vídeo, cableado estructurado y fibra óptica.