Sistema de naves Prado, la mejor solución

En su Sistema, Prado propone la realización de la nave mediante una estructura metálica sin limitaciones dimensionales y un sistema de fachadas y cubierta metálicas, dotadas de aislamiento térmico adaptado al sistema y una amplia gama de accesorios, lo que facilita enormemente posibles futuras ampliaciones.

El sistema de construcción de naves Prado se puede encontrar en multitud de sectores, desde el agrícola ganadero hasta la alimentación (en supermercados), almacenes, el sector de la automoción, la aviación, carpintería, construcción, en el sector del envasado, en empresas de logística y transportes, etc.

Prado ofrece diferentes posibilidades de cerramiento de cubiertas y fachadas para sus naves y diversos tipos de estructuras. Concretamente, la estructura metálica de la nave Prado está compuesta de estructura primaria y secundaria. La primaria es aquélla que incluye los diferentes pórticos, mientras que la secundaria abarca las correas, postes, angulares, etc.

La estructura primaria se compone de pórticos rígidos y pórticos de pared final junto con sus correspondientes pernos de anclaje, fabricados en acero S 275 JR conforme a EN 10 025-94. Y en los pórticos rígidos, las columnas se consideran articuladas en la base. Así, sólo se transmiten esfuerzos verticales y horizontales, logrando un diseño de las cimentaciones más sencillo y económico, que si se utilizara un pórtico biempotrado. Éste se emplea en casos especiales: para limitar las deformaciones horizontales en naves altas o si la Nave incorpora un puente-grúa de grandes dimensiones. Además, las naves de Prado pueden incorporar dos tipos de paredes finales: de pórtico simple y de pórtico rígido. Asimismo, la pintura de la estructura primaria cuenta con dos fases: un tratamiento previo y la imprimación final.

En cuanto a la estructura secundaria, ésta se compone de diferentes elementos: correas de cubierta y fachada; arriostramientos; vigas carril; pórticos de frenado; voladizos; y extensiones laterales.

Las naves Prado se entregan perfectamente terminadas gracias a las correas de cubierta y fachada. Se trata de perfiles de acero de construcción galvanizado, conformados en frío y prepunzonados de fábrica, lo que elimina el taladrado en montaje y evita la oxidación. Además, las correas solapadas de perfiles en Z trabajan como vigas continuas mientras que las perfiladas en C lo hacen como vigas apoyadas.

Asimismo, los arriostramientos se efectúan con tirantes de redondo colocados en forma de Cruz de San Andrés en los planos de cubierta, en las paredes laterales y en las frontales, a fin de estabilizar la estructura. Los vanos arriostrados funcionan como auténticas vigas en celosía y soportan el empuje del viento sobre los entramados frontales transmitiéndolo a los entramados laterales. Además, en la pared final de pórtico simple se disponen arriostramientos que absorben los empujes transversales del viento sobre el primer módulo de la nave.

Prado fabrica las vigas carril a partir de perfiles laminados IPE, cuentan con una UPN en el ala superior. En caso de puentes grúa de gran tonelaje se diseñan vigas carril armadas. Se colocan además rigidizadores de alma cada 1,5 metros aproximadamente.

En cuanto a los pórticos de frenado, éstos se emplean cuando no es posible utilizar las barras de arriostramiento, bien para respetar las necesidades arquitectónicas de las fachadas, bien por la transmisión de importantes cargas de frenado de los puentes-grúa. Están constituidos por una viga de techo y dos columnas y tiene las mismas características que un pórtico rígido intermedio.

Asimismo, Prado instala los voladizos en pared lateral para cubrir accesos o zonas cercanas al edificio. La unión de la viga de voladizo al pórtico rígido es similar a la unión empotrada entre dos vigas. El voladizo en la pared final se resuelve normalmente mediante la prolongación lateral de la viga de techo.

Finalmente, la estructura de las extensiones laterales se soporta en las vigas de techo o en las columnas, que son perfiles armados de sección constante con un canto mínimo de 200 milímetros.

Prado utiliza diferentes tipos de pórticos para la fabricación y montaje de sus naves y edificios industriales. Los principales son:

• pórticos NG: para naves-granero para el almacenamiento de cereales y semillas oleaginosas, pudiendo utilizarse también como almacén agrícola.
• pórticos LF: para naves de anchura libre con columnas de perfil variable.
• pórticos ER: para naves con columnas de alas paralelas.
• pórticos MF2: para naves modulares con columnas de perfil variable y un apoyo intermedio.

Algunas de las variantes son el pórtico LF-1, es una solución del esquema LF a un agua, y los pórticos MF3 y MF4, variantes del pórtico MF2 con 3 y 4 vanos respectivamente.

Además de estos modelos, el Sistema Prado permite adaptarse a una gran variedad de geometrías y de especificaciones constructivas. Así, pueden ofrecer soluciones específicas para polideportivos, pistas de tenis y naves con perfiles rectos en su interior.