La arquitecta española Elisa Valero Ramos recibe la mención honorífica del ArcVision
Elisa Valero Ramos, arquitecta española con una sólida formación académica en el campo del diseño y la arquitectura contemporánea, ha recibido una mención honorífica en la cuarta edición del Premio Internacional ArcVision - Mujeres y Arquitectura por su obra, en la que destaca el diálogo constante con el entorno. Muchos de sus proyectos tienen como eje central a los niños y cómo crear un espacio que tenga en cuenta sus necesidades y el desarrollo de sus actividades.
La IV edición del Premio Internacional ArcVision que el grupo cementero Italcementi ha celebrado este año en Milán ha tenido como escenario de entrega de los premios la Trienal de Milán. El jurado, compuesto en esta ocasión por destacadas profesionales del mundo de la arquitectura, presentó una lista de 20 nominadas entre las que figuraban dos españolas.
En esta edición, la ganadora ha sido Jennifer Siegal, arquitecta estadounidense, definida por el jurado como “una valiente pionera en la investigación y desarrollo de sistemas de construcción prefabricados, a bajo coste, para usuarios y zonas desfavorecidas, quien ha sido capaz de inventar y construir soluciones prácticas y un nuevo lenguaje para la vivienda móvil.” También han recibido menciones honoríficas las arquitectas Elisa Valero Ramos, de España, junto con Pat Hanson, de Canadá, y Cazú Zegers, de Chile.
Elisa Valero Ramos es una destacada arquitecta, con una sólida formación académica en el campo del diseño y la arquitectura contemporánea. Actualmente es una de las dos únicas catedráticas en ejercicio de España y ejerce en la Universidad de Granada, en el Departamento de Expresión Gráfica Arquitectónica y en la Ingeniería. Dirige el grupo de investigación de la Junta de Andalucía ‘Reciclaje Urbano y Vivienda Eficiente’, cuyo objetivo se dirige a la búsqueda de soluciones innovadoras en estos ámbitos.
En sus obras establece un diálogo constante con el entorno: muchos de sus proyectos se centran en los niños y en crear un espacio para sus necesidades y actividades. La no tan obvia idea de que la arquitectura puede ser un medio para responder a las necesidades más profundas, es el punto de partida en el que se fundamenta el complejo trabajo de Elisa Valero Ramos, cuyos proyectos –en su mayoría– aportan una doble lectura. La arquitecta española ha trabajado, principalmente en la última década, en dos grandes conceptos: conceptual y operacional. El primero de ellos es la búsqueda de sistemas de construcción low-cost para la creación de edificios con mínimo consumo de energía, una investigación que ha dado lugar al desarrollo del sistema de construcción de doble capa Elesdopa, desde la concepción a la ejecución. Un sistema de alto nivel técnico y eficiencia económica. El segundo concepto desarrollado es en gran parte tipológico y se refiere a la creación de espacios diseñados especialmente para los niños.
La construcción de un espacio multifuncional para el Colegio Cerrillo de Maracena en Granada (2014) fue la oportunidad de aplicar ambos conceptos. La estructura, basada en el sistema Elesdopa, está formada por una doble capa de hormigón armado que contiene una capa de aislante térmico. Otros trabajos destacables en este sentido son el Jardin Aladina en el Hospital de Getafe, el Centro Maktub Área de TMO del Hospital del Niños Jesús en Madrid o diferentes escuelas infantiles. Para Valero Ramos, el sentido común, la racionalidad y la eficiencia son conceptos que siempre están presentes en el momento del diseño.
Con la celebración de esta cuarta edición, el premio ArcVision de Italcementi confirma su singularidad en el panorama mundial. Un resultado importante que muestra que se trata de un proyecto positivo y sostenible, que reafirma el papel fundamental de la persona, el valor del talento y las posibilidades de la innovación concebidas como el equilibrio entre el desarrollo tecnológico y el respeto al contexto local.
En palabras de Carlos Pesenti, CEO del Grupo Italcementi, el premio aspira a seguir seleccionando proyectos de arquitectura internacionales definidos por su aspiración a la belleza, a la búsqueda de la funcionalidad, y con la esperanza de participar en la construcción de nuevas ciudades y comunidades más felices. “Este es el camino que nuestro grupo ha elegido para reafirmar nuestra visión de que la arquitectura, por encima de todo, continuará sorprendiendo con grandes obras de tecnología y sostenibilidad, unión entre materiales y formas y combinación de elegancia y eficiencia”, ha declarado.
El jurado de ArcVision está formado por destacadas profesionales del mundo de la arquitectura y del ámbito socioeconómico: Shaikha Al Maskari (empresaria de Abu Dhabi y miembro del Comité Directivo del Forum Internacional de la Mujer Árabe-AIWF), Vera Baboun (alcaldesa de la ciudad de Belén), Odile Decq (propietaria de la firma Odile Decq en París), Yvonne Farrell (co-fundadora de Grafton Architects), Daniela Hamui (periodista), Louisa Hutton (socia fundadora británica del estudio berlinés Sauerbruch Hutton), Suhasini Maniratnam (actriz, productora y escritora india), Samia Nkrumah (presidenta del Kwame Nkrumah Pan African Center), Benedetta Tagliabue (socia fundadora del estudio de arquitectura EMBT) y Martha Thorne (directora del Premio Pritzker).
En definitiva, el galardón premia trabajos de diseño que muestran una excelencia destacable y prestan atención a las cuestiones clave en la construcción de edificios: tecnología, sostenibilidad e implicación social y cultural. El premio se dirige especialmente a aquellos candidatos que trabajan en condiciones particularmente complejas, tanto en términos del tipo y alcance del proyecto como en relación a las condiciones del entorno local.
El premio es un proyecto de investigación y un taller en el i.lab, el Centro de Innovación e Investigación de Bérgamo, diseñado por Richard Meier, que también promueve tecnologías innovadoras. La ganadora también recibe un premio en metálico, del cual se recomienda dedicar una parte a proyectos sociales.
Las finalistas fueron seleccionadas entre profesionales sugeridas por un consejo asesor y ratificadas por un comité cultural y técnico que definió la selección final para presentar al jurado. Veinte profesionales de diferentes orígenes y sectores y con diferentes visiones de la profesión de arquitecto, con el fin de aportar una instantánea exhaustiva del panorama contemporáneo de la arquitectura femenina.
Llamar a su estudio de arquitectura “La Oficina del Diseño Móvil” (fundada en 1998) fue para Jennifer Siegal una consecuencia directa de su gran interés por los espacios “transicionales”. De hecho, su trabajo se centra en el diseño móvil, desmontable y de estructuras re-posicionables, basadas en la investigación de nuevas formas de prefabricados, que usan materiales industriales para crear edificios más eficientes y ligeros, que en algunos casos implican el uso de ruedas como el elemento que hace el diseño arquitectónico más amigable y dinámico. Siegal se ha enfrentado al reto de unir un espacio educativo público con un espacio para vivir en la Residencia Saetrain (2003) en Los Ángeles, por ejemplo, en la que se ha creado un espacio habitable dinámico con el uso de contenedores estándar.