Por una distribución diferente, de mejor calidad y mayores servicios

Esther Estévez es la gerente de la Asociación de Mayoristas de Saneamiento, Calefacción, Fontanería, Gas, Aire Acondicionado y Afines (Amascal), una asociación integrada por empresas distribuidoras de materiales de construcción muy especializadas en climatización, fontanería y saneamiento. Para Estévez, el sector asiste hoy a un cambio de escenario, vive una situación que le invita y, en cierta medida, empuja a reinventarse para adaptarse a los nuevos tiempos.

La crisis generalizada de estos últimos años ha supuesto un punto de inflexión para muchas empresas de nuestro país. En el caso de los mayoristas de saneamiento, calefacción, fontanería, gas y aire acondicionado, esta situación ha forzado numerosos cambios en la configuración del sector. Muchos distribuidores se han visto obligados a reducir sus infraestructuras en todas las áreas. Por otro lado, según apunta Esther Estévez, gerente de Amascal, también hay nuevos actores tanto nacionales como extranjeros. “La mayoría de ellos siguen sufriendo descensos en sus cifras de ventas y problemas de financiación pero como contrapartida hemos asistido a un proceso de especialización o generalización del tipo de producto disponible”, explica.

El mayor reto al que se enfrentan hoy los mayoristas de climatización, fontanería y saneamiento es la reforma y la rehabilitación de calidad

Tras el batacazo de la construcción, el sector ha tenido que adaptarse a la nueva situación. La primera medida, según Estévez, ha sido la redimensión de las empresas. Pero para sobrevivir a esta situación las empresas de este sector necesitan algo más que reducir sus plantillas y apretarse el cinturón. “El trabajo en equipo a través de las centrales de compra, y ahora las de venta, ofrece una alternativa, y por supuesto la reforma y la rehabilitación, sin dejar de lado el cambio en la composición de los inventarios”, sostiene.

La responsable de la asociación de mayoristas de este colectivo afirma que el mayor reto al que se enfrenta hoy el sector es la reforma y la rehabilitación de calidad. Según sostiene, las cifras aún indican que realmente no se está produciendo un incremento en el número de reformas ni de rehabilitaciones desde la eficiencia energética, sin embargo, puntualiza, es el gran reto para el que están preparados nuevos productos, nuevos clientes, en definitiva, un nuevo subsector. “La amenaza es precisamente que la rehabilitación energética pierda la posibilidad de convertirse en el motor de la construcción, y la legislación sobre el tema no ayuda mucho”, asegura Estévez. A pesar de todo, hay razones para pensar que esta situación empiece a aclararse en breve: “Institucionalmente hay bastante sensibilización con las cuestiones ambientales y de ahorro energético que, sin duda, favorecerán a nuestras empresas”, comenta.

La tecnología no ha dejado de avanzar, desde los sistemas Inverter, de sobra conocidos, hasta las mejoras tanto en los materiales utilizados como en todo tipo de aparatos de control y regulación. “El diseño ha sido también un punto a destacar en los cambios habidos últimamente”, añade Estévez.

Según la gerente de Amascal, hoy todos los usuarios quieren un equipo con tecnología Inverter aunque no sepan exactamente en qué consisten. Sin embargo, puntualiza, es fácil asociar el aire acondicionado con el consumo energético, lo que hace que el consumidor busque aquellos equipos que consuman menos. La domótica asociada empieza también a ser una cuestión muy tenida en cuenta. “El comprador es cada vez más experto; sin duda, sabe lo que quiere”, afirma Estévez.

“Es necesario un cambio de mentalidad para poder adaptar nuestro mercado a las exigencias de la unión; las estructuras empresariales se quedan obsoletas y es oportuna una renovación”

Pero, ¿qué tecnología cumple hoy mejor las expectativas en cuanto a eficiencia energética? Para la gerente de Amascal, la tecnología “casi nos viene impuesta”, por la normativa y por las directivas de eficiencia energética. Los fabricantes han hecho una apuesta decidida por el I+D, por lo que hay suficiente variedad en el mercado para poder cumplir con las expectativas de todos los consumidores. El problema, apunta, es el factor precio: “Nuestra situación económica no permite en muchas ocasiones elegir lo más eficiente sino lo que podemos comprar”.

Estévez subraya que, además de un buen equipo, deben tenerse en cuenta otros factores para lograr la eficiencia energética en la climatización. “Hay infinidad de puntos a tener en cuenta; una caldera de condensación por sí misma ya consigue ahorrar pero si añadimos los radiadores adecuados, un buen aislante de las viviendas, tuberías calorifugadas, grifos más eficientes, bombas, sistemas de regulación y control de la temperatura, es cuando realmente podemos hablar de eficiencia energética. Estos temas necesitan de una buena comunicación hacia el consumidor. Éste debe entender tanto la eficiencia energética como el confort en su conjunto”, explica.

Por otro lado, Estévez afirma que la “prolija” normativa europea aplicable a este tipo de equipos es oportuna pero, en algunos casos, está alejada de la realidad empresarial española. “Es necesario un cambio de mentalidad para poder adaptar nuestro mercado a las exigencias de la unión; las estructuras empresariales se quedan obsoletas y es oportuna una renovación; en este sentido, Bruselas hace una labor de anticipación realmente buena”, apunta la gerente de Amascal. En otras ocasiones, los intereses de algunos grupos de presión “se cuelan” en el articulado y su puesta en marcha es de “dudoso recorrido”. En general, añade, “la normativa es adecuada aunque las instituciones españolas deben ganar un poco más de fuerza para no perjudicar nuestro tejido empresarial”.

Sin duda, el ahorro en el consumo energético es la tendencia que marca el presente y el futuro de la climatización y de otros sectores. En este sentido, Estévez añade: “También es necesario el ahorro del agua, evitar las pérdidas de energía por instalaciones obsoletas y viviendas y edificios mal aislados”. Para la gerente de Amascal los equipos del futuro serán “mucho más eficientes e inteligentes”. “Los colegios de arquitectos están siendo muy activos en este campo para integrar la eficiencia, el diseño y el confort”, explica.

El pasado 2013 fue de nuevo un año de caídas en las ventas y pérdidas generalizadas. “Esperamos que 2014 nos deje ver algo de luz al final de este larguísimo túnel”, apunta esperanzada Estévez. Lo cierto es que, a lo largo de estos años de crisis, el escenario ha cambiado, y con él, los distribuidores. “Estamos preparados para una distribución diferente, de mejor calidad y mayores servicios”, concluye.

Esther Estévez, gerente de Amascal.