La construcción actúa como termómetro en la economía global

El informe muestra las diferencias de comportamiento del sector en las diferentes zonas del mundo. En Estados Unidos se espera un aumento en la actividad de la construcción, impulsada por la lenta mejoría de su economía. En 2013 se espera un aumento en la construcción de viviendas unifamiliares del 20% y de edificios residenciales del 16%. Las aperturas comerciales de hoteles y almacenes se incrementarán un 12%.

En los países de Europa los signos son menos positivos. En Alemania, la industria de la construcción se muestra más saneada y dinámica que la de sus vecinos europeos, en línea con su economía. De cara a 2013 muestra unas perspectivas de crecimiento del 2%. Los problemas del sector en otros mercados de la zona euro han impulsado el sector residencial en Alemania, que es visto por los inversores internacionales como una apuesta más segura. En 2012 registró un crecimiento del 8%, mientras que la construcción industrial se quedó en el 4,5%. La construcción publica afronta un retroceso de la facturación del 6%, vinculada a la caída de actividad.

En Francia, sin embargo, el crecimiento del PIB de sólo un 0,2% se refleja en el mercado de la construcción. Es una historia bien conocida: los recortes de los presupuestos públicos, la baja inversión, el bajo consumo, y los escasos préstamos bancarios, hacen mella en el sector. Se prevé que el volumen del subsector de casa nueva siga disminuyendo un 8,9% en 2013, por lo que no será antes del 2014 cuando se comiencen a ver cambios en el sector.

En Bélgica, la industria de la construcción sigue la misma tendencia económica. Se espera un repunte en 2013 en el sector privado frente a la construcción pública, ya que los gobiernos locales, regionales y estatal abordarán el déficit público, lo que provocará que la inversión en construcción sea mínima.

Turquía y Hungría cuentan con un sector de la construcción en plena crisis. En el caso de Hungría, 2012 finalizó con una caída del sector de la vivienda del 24%. El caso de Turquía es atípico. El país tiene menos problemas en su economía general, pero el sector de la construcción sufre un exceso de existencias y el efecto disuasorio de una subida del IVA en vivienda nueva.

Y mientras, al otro lado del Atlántico el panorama de la construcción es bueno. En México, donde la construcción refleja un crecimiento moderado pero positivo, se prevé que mantenga una tasa de crecimiento del 3,8% de 2013 a 2016. La construcción de viviendas, escuelas, hospitales y edificios aportó un 44% del trabajo total de la construcción, mientras que el 27% provino de infraestructuras y el 29% de la industria energética y proyectos de agua.

En Brasil, la industria ha crecido rápidamente y se prevé que continúe imparable en 2013 y 2014, debido a la necesidad de infraestructuras que tiene el país. En 2013 se espera que haya un impulso interno y un aumento de la inversión pública y privada que incluirá la realización de nuevos proyectos. La construcción de carreteras también ha ayudado mucho a este crecimiento. Por el contrario, el aumento del precio de los préstamos hipotecarios ha producido una caída en la venta de casas de hasta un 8,1%. El principal motivo de preocupación es la posibilidad de una burbuja de precios en el subsector de la vivienda.