El sector azulejero de la zona centro apuesta por las soluciones Prado

A pesar de que más del 90% de las industrias cerámicas españolas se sitúan en la zona de levante, también en el centro peninsular se concentra un importante polo de la industria azulejera, especialmente en las provincias de Guadalajara, Toledo y Madrid. En estas provincias, Prado ha construido en los últimos años las instalaciones de algunas de las más destacadas empresas de este sector estratégico en España, que se encuentra entre los diez primeros países productores del mundo.

Porcelanosa en Madrid; Cerámicas la Oliva, en Toledo, y Palautec y Azulejos Brihuega, en Guadalajara, son algunas de las empresas que han confiado a Prado la construcción de sus almacenes y centros productivos.

Los motivos de su elección son múltiples. En el caso de las naves almacén, éstos vienen dados por las grandes luces y altura que ofrecen las estructuras de Prado, lo que facilita el desplazamiento de mercancías así como una gran capacidad de almacenamiento. En el caso de las plantas de fabricación, además de lo anterior, adquiere especial relevancia la experiencia y el método de trabajo, la estrecha colaboración que se establece entre el departamento técnico de la empresa y el del cliente, lo que permite desarrollar el proyecto prácticamente a medida. Prado tiene gran experiencia en el sector azulejero, tanto en la zona centro como en el levante, y según fuentes de la propia empresa su estrategia fundamental se basa “en la adaptación de nuestro producto y nuestro equipo a las necesidades de los clientes y la aportación de soluciones a todo tipo de planteamientos y necesidades técnicas de este sector. Además de todo esto, los plazos rápidos de montaje que ofrecemos constituyen un atractivo extra para este tipo de proyectos tan grandes”.

En la provincia de Madrid, en el polígono la Laguna de la localidad de Leganés, se levanta la plataforma logística de Porcelanosa, destinada a la distribución de los productos de la compañía en el área de Madrid. Se trata de una nave almacén de 15.800 metros cuadrados que Prado llevó adelante en colaboración con la ingeniería y constructora GSE, especializada en la realización de proyectos llave en mano. Prado realizó la fabricación y el montaje de esta nave en un tiempo record de 5 meses. La estructura, compuesta de 3 naves, destaca por sus grandes luces y alturas, que permiten el almacenaje de palés en altura, así como por el gran voladizo de 10 metros de longitud por 83 metros de ancho, en uno de los frontales de la nave, en la zona de carga, fabricación y montaje.

Las 3 naves son adosadas del modelo LF, con columnas de sección variable articuladas en su base, con una anchura de 100 metros, una longitud de 150 metros y una altura total, incluyendo peto, de 15 metros. Los cerramientos de cubierta son tipo sándwich formado ‘in situ’, compuesto por chapa exterior galvanizada prelacada de 0,6 milímetros de espesor, omegas separadoras, aislamiento de fibra de vidrio y chapa interior galvanizada prelacada de 0,5 milímetros de espesor. En la cumbrera de la nave destacan 30 lucernarios abovedados, de 14 metros de largo por 3 de garganta, 18 de los cuales incluyen una zona practicable, motorizada eléctricamente para su apertura, y con sensor de lluvia para garantizar su cierre. También lleva 20 claraboyas de paso de luz y una cúpula exterior bivalva de metacrilato. Los cerramientos de fachada son tipo panel micronervado, colocado en posición horizontal a partir de un muro de 2,35 metros. Este panel está compuesto por chapa galvanizada-prelacada por el exterior de 0,7 milímetros de espesor, núcleo aislante de poliuretano de 50 milímetros de espesor y chapa galvanizada prelacada por el interior de 0,5 milímetros.

Ya en Toledo, Prado también se ha encargado del diseño, fabricación y montaje de las instalaciones de Cerámica La Oliva, S.A. situadas en la localidad de Pantoja. En esta fábrica de cerca de 18.000 metros cuadrados la empresa alcanza una producción de 150.000 toneladas por año de teja cerámica curva. El proyecto completo se concluyó en 5 meses y en él quedó particularmente patente el trabajo de Prado en el desarrollo de soluciones constructivas a medida, ya que se suministraron exclusivamente las estructuras. Estas instalaciones fabriles de Cerámica La Oliva comprenden tres estructuras metálicas para tres naves anexas, modelo LF a dos aguas. Entre las tres suman una superficie de 17.483 metros cuadrados en los que se llevan a cabo actividades tanto de almacén de materias primas como de producción. Así, la nave central, con 50,88 metros de anchura y 212 de longitud es la mayor de las tres, con una superficie de 10.787 metros cuadrados. Le sigue en tamaño la nave dedicada a almacén de tierras, con 4.320 metros cuadrados y una altura de 14 metros, y se completa con la nave dedicada a molienda, con 2.376 metros cuadrados y una altura de 18,5 metros. Las paredes divisorias arrancan desde muro de 5 metros de altura, salvo la divisoria entre la nave de tierras y la nave de molienda en la que el muro es de 8 metros.

Azulejos Brihuega y Palautec son empresas cerámicas de peso de la zona de Guadalajara y también clientes de Prado.

En el caso de Azulejos Brihuega, es un cliente ya fidelizado, que desde 2003 hasta hoy ha venido ampliando sus instalaciones con naves de la marca, hasta alcanzar los 7.200 metros cuadrados construidos y repartidos en tres instalaciones. Dos de las tres obras se llevaron a cabo en Brihuega y la más reciente en la también guadalajareña localidad de Torija. En el primer caso, la peculiaridad de estas obras reside en que las dos naves están adosadas a una antigua ya construida, con lo que, una vez resueltas perfectamente las uniones a dicha nave, la instalación trabaja como un solo almacén. El trabajo se realizó en sólo 6 meses a pesar de la dificultad de la unión a la nave existente. Una de las naves es del modelo LF adosados a cuatro aguas con pilares exteriores de sección variable, y una columna intermedia. Tiene una superficie de 5,786 metros cuadrados, con una anchura de 52,6 por 110 metros de longitud y una altura de 8,3 metros. La segunda nave, con una superficie de 1.218 metros cuadrados, es del modelo LF-1 a un agua, con un voladizo lateral de anchura variable entre 3,2 y 4 metros. Los cerramientos, tanto de cubierta como laterales, de ambas son de chapa galvanizada prelacada de 0,5 milímetros de espesor y con un 10% de panel translúcido.

La tercera y nueva nave corporativa de Azulejos Brihuega, recién concluida en Torija, destaca por su acabado estético. Se trata de una nave industrial del modelo ER2 de columnas rectas empotradas, a dos aguas con un pilar intermedio, con un edificio de oficinas adosado a un frontal, de 15 metros de ancho por 23 metros de longitud. La nave mide 30,2 metros de anchura, 41,8 metros de longitud y una altura de 13,9 metros. La superficie total de cubierta alcanza los 1.607 metros cuadrados.Incluye una estructura de entreplanta formada por pilares y vigas principales de manera que permita formar un forjado de obra civil para una carga total de 1.550 kilos por metro cuadrado, con una superficie aproximada en planta de 1.277 metros cuadrados. Y una segunda estructura de entreplanta de una superficie aproximada en planta de 345 metros cuadrados, que forma un edificio de oficinas de dos plantas, más cubierta visitable con forjado de obra civil para una carga total de 850 kilos por metro cuadrado. Los cerramientos de cubierta son de chapa exterior galvanizada prelacada de 0,6 milímetros de espesor, chapa interior galvanizada prelacada de 0,5 milímetros, aislamiento de fieltro ligero de lana de vidrio de 60 milímetros, con un 10% de panel translúcido. Los cerramientos, de chapa galvanizada prelacada de 0,6 milímetros, van colocados a partir de un muro de obra civil de 2 metros de altura, excepto en las fachadas del edificio de oficinas que son de obra civil en su totalidad.

Por último, también en la provincia de Guadalajara, en la localidad de Chiloeches, con 11.400 metros cuadrados de superficie, se alza otra de las grandes naves de Prado, que constituye la fábrica de Palautec, (antigua Palau Tecnología Cerámica, S.A.) empresa fabricante de ladrillos de cara vista cerámico y ‘klinker’. En este caso se realizaron dos estructuras: una destinada a hornos y secado y una nave silo. La nave de hornos y secado es del modelo MF con columnas intermedias y tiene una superficie de 9.958 metros cuadrados (56,78 metros de anchura por 200,78 de longitud), mientras la nave silo es del modelo LF diáfana, sin columnas intermedias, con 1.441 metros cuadrados de superficie y una altura al alero de 16,28 metros (28,39 metros de anchura por 50,78 metros de longitud). En estas naves los cerramientos de cubierta son de chapa galvanizada prelacada de 0,6 milímetros, con aislamiento de fibra de vidrio de 80 milímetros de espesor, con un 10% de la superficie de cubierta de panel translúcido. En cuanto a los cerramientos laterales, de chapa galvanizada prelacada de 0,5 milímetros, van colocados a parir de distintas alturas. En la nave silos, a partir de un muro de obra civil de 5,3 metros de altura. En la nave hornos y secado, y en la fachada lateral de secado, los cerramientos se colocan a partir de la cota de 3 metros en una longitud de 134 metros; y el resto sobre un muro de 5,3 metros de altura, mientras en la fachada lateral de hornos la altura es de 2,2 metros. En la pared final principal el muro es de 6 metros y en la pared final trasera es de 7 metros de altura. Igualmente fabricados por Prado son los cerramientos de divisiones interiores entre naves, así como todos los remates necesarios.