Perlita y Vermiculita ensaya el mortero Pyrok para PPCI en túneles

Durante el mes de febrero Perlita y Vermiculita ensayó el mortero ignífugo Pyrok bajo la curva de fuego RWS. Los ensayos se han realizado en el laboratorio Efectis en holanda con muy buenos resultados. El sistema de protección pasiva en túneles desarrollado por la empresa está basado en el recubrimiento de la estructura de hormigón mediante previa colocación de malla con el mortero Pyrok. Con este sistema se garantiza que la temperatura media de la interfaz entre la protección contra el fuego y la estructura de hormigón no sobrepasa los 380 grados centígrados durante 180 minutos.

Los daños ocasionados por un incendio en un túnel siempre tienen un coste altísimo, tanto a nivel humano como económico, teniendo en cuenta que un incendio en un túnel alcanza unas temperaturas elevadísimas, debido a sus propias características y por la falta de ventilación. Además, el causante del incendio son vehículos a motor, por lo que los hidrocarburos alimentan más el fuego a la vez que se produce una concentración de gases. En definitiva, por sus propias características, un túnel se convierte en un horno. A todo esto hay que añadir la dificultad de acceder al foco del incendio por los servicios de extinción y de evacuar a la gente que se vea involucrada.

Por ello, al diseñar un túnel hay que tener estas características y facilitar una vía alternativa de escape, una correcta ventilación y desarrollar sistemas de protección pasiva contra incendios de los elementos estructurales del túnel, como un sistema para proteger la estructura de hormigón ya que los gradientes de temperatura al interior del hormigón son mayores por los flujos de calor más elevados que favorecen el ‘spalling’ (explosión del árido), además de implantar sistemas de detección etc.

Pero todos estos aspectos tienen un sobrecoste muy elevado, aunque se debe comparar con lo que cuesta la rehabilitación de un túnel afectado por un incendio.

En este sentido, el instituto Europeo de Investigación ha desarrollado un programa, Uptun, para estudiar la seguridad en túneles: en un túnel abandonado en Noruega se realizaron diferentes estudios para determinar la carga de fuego. Se quemaron traileres simulando el incendio ocurrido hace algunos años en el Montblanc. Los estudios se realizaron en colaboración con el TNO de Holanda.

Según estos estudios, la curva de fuego RWS que fue desarrollada en 1979 por el Ministerio de Transportes de Holanda ha sido verificada y clasificada como la más severa. La curva RWS esta basada en el peor escenario posible, simulando un tanque de 50 metros cúbicos de petróleo con una carga de fuego de 300 megavatios durante 120 minutos. El estudio demuestra que las temperaturas alcanzadas por el incendio de un gran número de vehículos están descritas en la curva de fuego RWS.

Durante estos estudios se determinó que la temperatura de la interfaz entre la protección contra el fuego y la estructura de hormigón no ha de sobrepasar los 380 grados centígrados.