El Col•legi d’Aparelladors pone en valor la baldosa catalana con la muestra 'Calidoscopio'
El Col•legi d’Aparellador de Barcelona acoge hasta el próximo 15 de septiembre la exposición ‘Calidoscopio, una mirada al universo de la baldosa de muestra catalana’, organizada conjuntamente con el Museu de Can Tinturé de Esplugues de Llobregat. La exposición pone en valor la baldosa de muestra, tanto desde el punto de vista funcional constructivo, como desde su vertiente estética y evolutiva.
El nombre de 'baldosa de muestra' se relaciona con la idea del muestrario extenso que muchos obradores ofrecían a sus clientes. Es un término que denota una tipología de baldosa según su función decorativa relacionándola, también, con su producción cuantitativa y precio.
Las piezas exhibidas forman parte de la colección de Salvador Miquel, nacido en la Barceloneta en el año 1900 y quien fue el primer presidente de la Associació Catalana de Ceràmica Decorada i de Terrassa –actualmente Associació Catalana de Ceràmica-, así como impulsor de los encuentros de Coleccionistas de baldosas y cerámica Antigua de Vallromanes.
Miquel inició su colección entre 1921 y 1922, y al acabar la Guerra Civil, la reprendió con el objetivo de recuperar y difundir la baldosa de muestra como objeto representativo y simbólico de la cultura catalana. Su colección se iba nutriendo de baldosa rechazadas de derribos de cocinas y comedores de las casas de la Barceloneta, junto con otras que surgieron progresivamente de Ciutat Vella y, después, de toda Cataluña. La mayor parte de su recolección comprende principalmente piezas de los siglos XVIII i XIX que eran despreciadas y que el consideraba de gran valor por su interés patrimonial colectivo que era necesario preservar. En el año 2003 la colección se trasladó al Museu de Can Tinturé, en Esplugues de Llobregat.