El Código Técnico de la Edificación garantiza las prestaciones y características técnicas de los productos
Todo esto supone, en primer lugar, que mientras se justifique mediante ensayos homologados este cumplimiento, todo material, producto o sistema que se pueda crear, es válido para la construcción. La optimización e innovación se ven claramente beneficiadas. No importa cómo es el producto, sino qué prestaciones ofrece. En segundo lugar, la justificación de las prestaciones. Los ensayos de productos y sistemas se van a realizar en gran medida, una vez montados y sobre el lugar de utilización.
Son pocas las empresas que pueden dar respuestas a estos dos grandes retos y afrontar este nuevo horizonte normativo con total garantía: mediante un gran potencial técnico, ofreciendo soluciones y sistemas totalmente adaptados a las exigencias del diseñador y/o cliente, siempre auspiciados por ensayos y controles homologados que garanticen un funcionamiento y unas prestaciones óptimos. Y de igual modo, a través de la fabricación propia de las cubiertas, fachadas y estructuras metálicas, garantizando, en el edificio final, la obtención de las prestaciones previstas inicialmente.