La edificación valora fórmulas de financiación imaginativas para afrontar la Ley de Rehabilitación

Una de las mayores incógnitas que plantea el proyecto de Ley es cómo se financiará el coste de una rehabilitación que se ejecuta para mejorar la eficiencia energética. Al respecto, Ángela de la Cruz, subdirectora general de Urbanismo del Ministerio de Fomento, señaló como posibilidad que las empresas acometan la obra a cambio de que los destinatarios de la obra se comprometan a mantener sus cuotas de energía, de forma que el ahorro conseguido es percibido como remuneración para la empresa. Este modelo ya está en funcionamiento en Reino Unido.

De la Cruz afirmo que habrá que "jugar con parámetros de aumentos o cambios de uso", en referencia a que porterías, bajos de comunidades de vecinos u otros espacios desaprovechados podrán rentabilizarse como locales.

Según la subdirectora quien más obras realice en torno a la conservación-accesibilidad-eficiencia energética, más subvención recibirá, aunque dejó claro que el porcentaje de la subvención no será más del 35% del coste. Ascenderá a un 35% en proyectos de regeneración urbana y en proyectos de ciudades sostenibles puede oscilar en torno al 40 ó 45%, pero “en ningún caso llegaremos a la mitad”.

Además de sumarse a las sugerencias de la subdirectora, Acosta añadió el caso alemán, donde el equivalente al ICO en España ofrece líneas de crédito directas a comunidades de propietarios a bajo interés. “Estamos planteando replicar en Madrid fórmulas como ésta”, sugirió.

Por otro lado, Isabel Sala, de la Cátedra Unesco de Ciclo de Vida y Cambio Climático, presentó la plataforma Construction21, un canal online donde los técnicos pueden difundir sus proyectos de rehabilitación, conocer otros casos de éxito y debatir sobre ellos. Hasta la fecha cuenta con más de 1.500 usuarios registrados y recibe una media de 10.000 visitas mensuales.

Por último, Juan Postigo Castellanos, delegado de Madrid de la Plataforma de Edificación Passivhaus, expuso el modelo de rehabilitación energética conforme a las exigencias del estándar Passivhaus, que ya es obligatorio en algunas regiones de Alemania o Austria.