Entrevista a Antonio Durán, consejero delegado y director de Ventas de Durán Maquinaria Agrícola
Hace 20 años que se puso en marcha el proyecto de Durán Maquinaria Agrícola y poco tiene que ver la pequeña empresa fundada por el padre de Antonio Durán para distribuir la marca Pöttinger con lo que es a día de hoy: una referencia en nuestro país en la distribución de maquinaria agrícola de primer nivel. Con la incorporación de Pichon y Caruelle en 2015 Durán Maquinaria dio un pasó más en la diversificación de producto, básico para el crecimiento de la compañía. Y Durán no ha dicho ni mucho menos la última palabra, sigue negociando para incorporar más marcas en su portfolio de producto y abrirá próximamente una nueva delegación.
¿Qué considera que queda de aquella empresa que fundó su padre en 1997 para importar maquinaria Pöttinger?
Pues queda lo más importante, los valores: seriedad, servicio e ilusión. Nuestro padre sentó las bases para poder llegar hasta aquí y su impronta sigue presente en el día a día. Tenemos la suerte de contar con él para cualquier decisión que tomemos y tanto para mi hermano Manuel como para mí es un referente en nuestro trabajo.
¿Qué ha significado la marca austriaca para Durán Maquinaria Agrícola?
Todo. Pöttinger ha sido y es nuestro principal proveedor; más que eso, es una parte más de la familia. Gracias a Pöttinger nació nuestra empresa y gracias a Pöttinger nuestra empresa se hizo un hueco en un mercado tan competido como el nuestro. En la actualidad nuestra relación es más estrecha y más fuerte que nunca.
Fue en el año 2000 cuando usted y su hermano tomaron las riendas de la empresa. ¿Cómo valoraría este recorrido de continuo crecimiento?
En realidad no tomamos las riendas por completo; digamos que nuestro padre siempre nos dejó hacer y se echó a un lado, pero siempre consensuamos cualquier decisión con él y con nuestra madre, Amada. La experiencia ha sido maravillosa y a la vez muy dura y agotadora pero, sin duda, ha merecido la pena. También tenemos muy claro que sin un equipo humano tan comprometido no habríamos llegado hasta aquí; contamos con verdaderos profesionales. Espero que los próximos 20 años sean tan satisfactorios y que podamos contar con la tercera generación para ello.
Muestra del crecimiento de Durán es la constante ampliación de sus instalaciones. ¿Qué aporta la nueva nave de O Corgo y la reforma de las instalaciones de La Campiña?
Las instalaciones de O Corgo se crearon para dar cabida a los nuevos talleres, que cuentan con lo último en equipamiento para poder dar el servicio que nuestros clientes necesitan y, además, mejoran significativamente el entorno de trabajo de nuestro equipo. Las reformas en la sede central, que aún se están llevando a cabo, se deben, por un lado, a la necesidad de ampliar el almacén de recambios y, por otro, a igualar la imagen de todas nuestras instalaciones. También habrá novedades este año con la apertura de una nueva delegación, de la cual habrá información en los próximos meses.
¿La clave ha sido ir diversificando la tipología de producto para ofrecer una gama cada vez más amplia al agricultor y contratista?
Sí, sin duda. La ampliación de nuestra oferta de producto ha sido fundamental para nuestro crecimiento. Recuerdo, no hace muchos años, cuando nuestra mayor carga de trabajo se centraba en un par de meses al año, durante la campaña de recolección de forraje y hoy en día la situación se ha invertido, siendo dos meses durante los que bajamos el ritmo.
Las últimas marcas en incorporarse fueron Pichon y Caruelle, en 2015. ¿Qué resultados se han obtenido tras los primeros dos años de trabajo?
La verdad es que estamos muy satisfechos con ambas empresas. Asimismo, hemos aumentado nuestra oferta con la marca Gilibert, especialista en bañeras, remolques y esparcidores, al ser adquirida esta por Pichon. En cuanto a Caruelle, hemos vivido una revolución en lo que a producto se refiere en este 2017, dando lugar a una gama totalmente renovada. Somos muy optimistas con la evolución de estas tres marcas en los próximos años.
¿Se está trabajando en la incorporación de nuevas marcas en el portfolio de productos de Durán?
Sí. Estamos negociando con varias empresas pero, de momento, no puedo adelantar nada.
En los últimos años han ido aumentando las demostraciones buscando el contacto directo con el agricultor. ¿Consideran que la respuesta ha sido satisfactoria?
La mejor forma de explicar una máquina es en el campo y por eso todos los años hacemos jornadas de trabajo en condiciones reales. Además de Demoagro, que organizamos a través de nuestra asociación Ansemat, nuestra empresa organiza Duran Days, que fue todo un éxito en su, por ahora, primera y única edición. También venimos haciendo presentaciones en campo de varios de nuestros productos, como por ejemplo la realizada hace unos días en un pueblo de Segovia, en la cual presentamos la nueva gama de Caruelle.
En un sector agrícola tan dinámico como el actual, ¿qué retos tiene por delante Durán Maquinaria para los próximos años?
Trabajamos en varios puntos, de los que puedo destacar los siguientes: asentar todas las marcas de nuestro catálogo e incluir nuevos productos; la formación continua de nuestro equipo para poder dar respuesta a las demandas del mercado actual, cada vez más tecnológico y especializado, y la puesta en marcha de la nueva delegación.